El polémico presentador Alex Otaola, quien apoyó abiertamente la campaña del presidente Donald Trump en las elecciones de la pasada semana, quiso enviar un mensaje al Partido Demócrata, asegurando que si su candidato Joe Biden llega a confirmarse como el presidente 46 de la nación tendrá que contar con la comunidad cubana de Florida si desea hacer algún tipo de cambio en las sanciones contra Cuba impuestas durante la actual administración.
El Rey del chisme enfatizó que los republicanos ganaron ampliamente en el estado de Florida gracias al significativo apoyo mostrado por la comunidad hispana, pero sobre todo por el respaldo de los cubanos, quienes en su mayoría dieron su voto por Trump.
Aunque aún los resultados oficiales de las elecciones presidenciales no han sido dado, todas las proyecciones de los principales medios de comunicación dan a Biden como el ganador, por lo que Otaola quiso «poner el parche antes que salga la gotera» y advertir que los demócrata no podrán tomar decisiones respecto a un cambio de rumbo en la política hacia la mayor de las Antillas si no cuenta con el exilio cubano.
«Yo quiero que ustedes vean lo importante de lo que hemos conseguido cuando nos hemos unido como comunidad (…) Fíjense si somos importantes que aunque los demócratas hayan ganado estas elecciones no podrán hacer ningún cambio en el tipo de relación con la isla si no cuentan con nosotros como bloque», afirmó Otaola.
«Somos un muro rojo en Miami-Dade, y en este muro rojo, con más de 500 mil votos, estábamos votando a favor de la administración Trump porque estábamos votando a favor de que no se suavicen las sanciones en contra de la dictadura cubana», agregó durante la transmisión de ayer de su show online Hola! Ota-ola.
«No hay presidente electo ni por democracia ni por fraude que puede pasar por alto esta muralla roja (…) La victoria de la Florida es apabullante», comentó más adelante, haciendo referencia al color que caracteriza a los seguidores del Partido Republicano.
Según Otaola, los republicanos recuperaron varios puestos políticos importantes en Florida y en el Congreso de Estados Unidos gracias al apoyo de los cubanos, como la periodista cubanoamericano María Elvira Salazar y el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez.
