Las sanciones contra Cuba impuestas por la administración del presidente Donald Trump no son vistas de la misma forma de las dos orillas. Mientras algunos creen que esa presión es necesaria para obligar al Gobierno de la Isla a realizar un cambio de postura política, para otros se trata de medidas que simplemente afectan a el cubano de a pie.
«La presidencia de Trump se ha convertido en un virus para el turismo en Cuba y en nuestro negocio hemos sufrido pérdidas de hasta un 70 por ciento de ingresos por sus sanciones en los últimos años», comentó a nuestra redacción Orlando Rodríguez, dueño de un restaurante frente a la terminal de cruceros de La Habana.
El actual candidato republicano a las próximas elecciones en EEUU prometió empoderar a los emprendedores cubanos, presionando financieramente al Gobierno, pero ahora estos mismos son gran parte de los que desean que el mandatario no sea reelecto.
El giro radical dado por Trump a las relaciones que estableció su predecesor Barack Obama con Cuba y las nuevas restricciones para el envío de remesas a Cuba, se han convertido en el último eslabón de una cadena de medidas impuestas que buscan congraciarse con los votantes cubanos exiliados en Florida, pero que han provocado el rechazo por parte de la mayoría de los cubanos en la Isla.
«Al presidente Trump le invito a que por un día viva aquí en Cuba sin remesas familiares por la Western Union», comentó una joven en una entrevista realizada por las agencias de noticias Reuters y AP en las calles de La Habana.
«Somos los perjudicados, la gente del pueblo. Aquí hay gente que no puede trabajar por equis motivos y viven de su hijo, de su mamá, de su hermano…», dijo otra entrevistada.
En sentido general la reciente disposición del Gobierno de Donald Trump ha sido recibida con malestar y preocupación entre los cubanos de a pie.
«Independientemente de toda la política pido que se piense en las personas», dijo a AP Daynela Pupo, quien arrienda su vivienda y compensó con las remesas la ausencia de turistas por la pandemia del nuevo coronavirus.
Las presiones económicas de Trump para forzar un cambio de modelo político en la isla han ido desde multas a empresas y listas de compañías con las que está prohibido operar, hasta restricciones a los viajes turísticos de estadounidenses a la isla.
Ahora, todos tienen puestas sus vistas en el retorno de los vuelos comerciales, los cuales abrirán nuevamente el camino a las llamadas «mulas», la cuales se encargan de operar por vias no formales y cubren gran parte del envío de remesas al país.
