Una familia cubana, incluyendo niños pequeños, se encuentran durmiendo desde hace más de una semana en los portales frente al Capitolio de La Habana, ante el temor que se venga abajo el edificio en el que residen, ubicado en ubicado en la calle Paseo de Martí entre Dragones y Teniente Rey, en La Habana Vieja.
Uno de los afectados, identificado como Yosniel Enríquez Suárez, contó que tuvieron que irse al portal con sus pertenencias para evitar morir aplastados por los escombros, ya que cada vez que llueve son numerosos los trozos que se caen del techo.
«Eso allá arriba está en candela, la escalera se está cayendo, la tienen apuntalada», aseguró Suárez.
«Como no acaban de darle solución al problema no nos quedó otra alternativa que salir de allí. Hace algún tiempo, cuando comenzaron a reparar la manzana del Payret, unos funcionarios se presentaron en la casa para mostrarnos fotos y videos de unos edificios que habían hecho y que supuestamente eran para nosotros, pero nadie sabe en qué quedó la cosa. Esa propuesta quedó en el aire», denuncia.

Enríquez asegura que lo único que les ha ofrecido el Gobierno es alojamiento en albergues de pésimas condiciones.
“Yo no me voy a mover a ningún sitio. Aquí vivimos mi mamá, mi hermana, mi tío y sus hijos. La familia completa está en el portal porque somos los que estamos en peligro y en cualquier momento se puede venir abajo el techo y aplastarnos. Las restantes viviendas también están malas, pero los vecinos piensan que no les va a pasar nada y no se quieren ir. El apartamento de nosotros está en el segundo piso y lo peor que tiene es el techo y la escalera. Cuando llueve cae más agua dentro de la casa que afuera”, añade.
Las autoridades, por su parte, han organizado un operativo de vigilancia e impiden que cualquier persona se acerque físicamente a la familia en el portal para que no se interesen por su situación, según han denunciado telefónicamente los mismos afectados.
Entre Centro Habana y La Habana Vieja se han concentrado los últimos derrumbes en la capital que han dejado a varios fallecidos. El mes pasado, murieron dos mujeres, una en la calle Cuba, entre Luz y Acosta, y la otra muy cerca de ahí, en un edificio multifamiliar en el número 319 de la calle Amargura, entre Aguacate y Compostela.


