Para no pocos habaneros, el emblemático club El Submarino Amarillo es uno de los mejores centros nocturnos de la capital, ya que no importa que quienes lo visitan sean amantes del rock o no, pues la calidad de las bandas que allí se presentan a tocar versiones de las mejores canciones de rock de todos los tiempos, acompañado del confort, un excelente servicio y el buen trato, hacen que en el sitio se pueda disfrutar de un ambiente muy sano que muchos aseguran que es insuperable.
No obstante, el icónico lugar se ha convertido en un reservorio de apestosas aguas albañales y «nadie sabe» quién es el verdadero responsable de tal nivel de dejadez y abandono.
«El habanero Club #SubmarinoAmarillo ubicado en 17 y 6 en el #Vedado y administrado por la empresa cultural #Artex del #Mincult ahora mismo se encuentra cerrado y hundido entre las aguas podridas y excrementos. Los vecinos se quejan del mal olor de las aguas y los mosquitos. ¿Acaso esto es responsabilidad del #embargo?», señala una publicación realizada en Facebook por un internauta identificado como Juan Antonio Madrazo.
“Es un abandono total por todas partes. Los pocos lugares que todavía tienen vergüenza los dejan que se pudran en el olvido”; “Que tristeza me da eso, yo iba mucho con mis amistades y lo cierto es que allí se pasaba genial”, comentaron algunos.
Curiosamente, el sitio fue reinaugurado el pasado mes de julio, luego de recibir una reparación capital que incluyó desde el mobiliario hasta sus exteriores.
Lastimosamente, el tan frecuentado club habanero, ubicado a muy poca distancia del parque donde se encuentra emplazada la escultura de John Lennon, y que atrajo a miles de cubanos que llegaban al sitio a disfrutar del rock clásico y tomarse algún que otro coctel a precios mucho más económicos que en los bares de la ciudad, tampoco ha podido escapar de la escasez y la desidia de la que adolecen otros establecimientos estatales.
