Las condiciones del centro de aislamiento habilitado para sospechosos de coronavirus COVID-19 en la escuela especial Jesús Betancourt, en Trinidad, se han convertido en objeto de varias denuncias por parte de personas que han pasado por el lugar.
Según cuenta Yaquelín, cuyo esposo fue trasladado a ese centro el pasado fin de semana, en el sitio no hay condiciones para los pacientes.
“La situación es deplorable. Ningún ser humano debería pasar por eso”, contó indignada la trinitaria.
Su publicación estuvo acompañada de varias fotos y un video en el que se puede apreciar la suciedad acumulada, la mala higiene de los baños y la pésima calidad de los alimentos.
“Sale mejor quedarse uno en la casa”, se alcanza a escuchar a una persona, haciendo referencia al fuerte olor a orine.
https://www.facebook.com/yaquelin.acosta.92/posts/1243528406010034
Acosta asegura que ningún funcionario de Salud Pública se ha preocupado por las condiciones del lugar, incluso cuando allí hay niños.
El centro se encuentra habilitado como un centro de aislamiento desde inicios de este mes, luego que se disparara la cantidad de casos positivos en el municipio. Aunque posee una capacidad para 78 pacientes, en estos momentos se encuentra con menos de la mitad de los pacientes que pudiera albergar.
Hasta el pasado lunes, en Trinidad se habían diagnosticado 52 casos positivos de coronavirus desde que en el mes de marzo se diagnosticaron los primeros casos. En la pasada semana se diagnosticaron seis nuevos casos, de acuerdo a los datos oficiales aportados por el Ministerio de Salud Pública.
Las pésimas condiciones de algunos centros de aislamiento han dado mucho que hablar en las redes sociales desde el inicio de la pandemia.
En el caso de la escuela Eduardo García, en la capital cubana, no solo trascendió la falta de medicamentos y del suministro de agua potable, sino que incluso se les llegó a dar comida en mal estado a quienes se encontraban aislados en ese centro.
Una situación similar se dio en la provincia Sancti Spíritus, donde los propios cubanos con sospecha de coronavirus tuvieron que limpiar el lugar en el que pasarían al menos dos semanas, porque en el momento de su llegada el sitio estaba muy sucio.
