La escultura de un inmenso unicornio que fue develada en horas de la mañana de hoy en Santiago de Cuba, como homenaje por el Día de la Cultura Nacional, que se celebra cada 20 de octubre, ha sido ya la comidilla entre los santiagueros, quienes no han tardado en tirar a choteo a este animalito mitológico por la gran flaquencia que exhibe.
‘Heraldo’, como se llama el animalito, formará parte desde hoy de parque que casi cierra, o abre, según el sentido que asuma el caminante, la muy transitada Avenida Jesús Menéndez o Lorraine o Cristina (para complacer el conocimiento de varias generaciones de santiagueros), muy cerca de la fábrica de ron y de las naves de añejamiento Don Pancho.
El mitológico cuadrúpedo es una de las obras del escultor cubano Gabriel Raúl Cisneros Báez, y ya había sido exhibido en la última Bienal de La Habana, donde muchos se mofaron por la marcada «esquilitud», provocada quizás por la propia falta de alimento imaginativo sufrida por el animal.
Cisneros Báez donó personalmente su obra a la ciudad de Santiago de Cuba, la cual esta fabricada en fibra de vidrio. Sin embargo, se trata solo de una especie de proyecto sin terminar, pues las autoridades dijeron que ahora los santiagueros tendrán que «observarla y valorarla» para, si finalmente se aprueba su ubicación, entonces sea reemplazada por otra igual pero fundida en bronce.
Muchos santiagueros ya se han pronunciado al respecto y piden que sí, que se quede allí, como una muestra de que hasta las esculturas en Cuba están viéndoselas de Caín para poder encontrar alimento.
«Ese unicornio está para que lo ayuden, ahorita vende el cuerno para comprar dólares porque aquí la comida es poca, y más si es ‘verde’ como la que comen los caballos. Así que se prepare, que si no tiene familia en la yuma que le recargue la tarjeta para las tiendas en MLC le saldrán alas y saldrá volando…», comentó un señor que se acercó a uno de nuestros periodistas que acudió esta mañana para ver la creación que tanto revuelo causa ya entre los santiagueros.
