El Gobierno cubano informó que se mantendrá la prórroga automática y sin costos de la permanencia de estancia en el exterior para aquellos nacionales que quedaron varados en el extranjero por la pandemia del coronavirus y que “se le venza los 24 meses”.
La decisión, según informó Ernesto Soberón Guzmán, director general de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), precisó esta prerrogativa se mantendrá vigente «hasta tanto exista normalidad en términos de vuelos regulares».
Sobre las dudas de muchos cubanos de si la reapertura del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana pondría en reversa esta medida, Soberón aclaró que «no solo depende de la apertura de las operaciones aéreas en el Aeropuerto José Martí, sino también de la situación epidemiológica en los países donde se encuentran nuestros nacionales y la disponibilidad de vuelos desde estos orígenes, que es lo que, en última instancia, permitirá el regreso a Cuba de los ciudadanos cubanos».
Las autoridades migratorias de la Isla han reconocido que por el momento no existirá la «normalidad» en cuanto a vuelos regulares y, por tanto, serán muchos los cubanos que no podrán regresar de inmediato por razones ajenas a su voluntad.
«Teniendo en cuanta las opiniones recibidas de cubanos residentes en el exterior, así como criterios expresados a nivel personal por parte de cubanos que se han visto imposibilitados de regresar a nuestro país, se ha decidido mantener la prórroga automática y sin costos de la permanencia de estancia en el exterior», reiteró Soberón.
El Gobierno había anunciado inicialmente la pasada semana que los cubanos residentes permanentes en el país que se quedaron varados en el extranjero tendría la posibilidad de prorrogar su estancia hasta octubre de 2021, aunque no aclararon en ningún momento que el trámite tendría algún costo. Solo días después se bajaron con la podrida y los consulados informaron que el trámite tendría un costo mensual de 40 euros para los cubanos varados en Europa, o su equivalente en la moneda oficial del país donde se estuvieran, excepto para Estados Unidos, cuyo costo se elevaba hasta los 150 dólares mensuales.
La decisión generó una ola de protestas desde las redes sociales de miles de cubanos que criticaron la medida, tachándola de inhuma, sobre todo porque la mayoría de los propios nacionales varados no tenían medios económicos para mantenerse y mucho menos para gastar tal suma.
