El Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, la principal puerta aérea de Cuba, realizó ayer una gran prueba piloto con pasajeros reales llegados en dos vuelos humanitarios procedentes de Venezuela y Francia, a los que se les aplicó los test PCR en tiempo real para comprobar su posible contagio con el coronavirus.
Las autoridades explicaron que el proceso de toma de muestras a los pasajeros para las pruebas diagnóstico se realizó en seis cubículos habilitados para ello en la Terminal 3, capacidades que se ampliarán en los siguientes días, antes de la apertura total de la instalación, que está prevista a ocurrir el próximo 1ro de noviembre.
El avión proveniente de Venezuela viajaba con 226 pasajeros a bordo, mientras el de Francia lo hizo con 163 personas.
La toma de muestras en ambos vuelos, que arribaron de forma simultánea a la citada instalación, demoró entre 30 a 35 segundos por cada viajero, según informó el Gobierno cubano.
El protocolo aprobado en Cuba para la nueva normalidad incluye la toma de muestras de PCR a cada persona que arribe a la Isla, y el posterior aislamiento en sus casas bajo «vigilancia epidemiológica» hasta que este listo el resultado de las pruebas, el cual debe serles entregado 48 horas después de su arribo.
Los turistas, por su parte, tendrán que permanecer en los hoteles donde se encuentran hospedados en espera del resultado del test, aunque estos si mantendrán contacto con el resto de los pasajeros y el personal que los atienden en la instalación reservada.
El nuevo sistema asegura la transferencia de los datos personales y dirección particular de los viajeros a las autoridades sanitarias de todos las provincias y municipios de la Isla, para que el sistema de atención primaria de salud realice su vigilancia epidemiológica y pueda notificarle en las 48 horas posteriores el resultado de su prueba.


