El Gobierno aseguró ayer que con la unificación monetaria «va a ser difícil vivir en Cuba sin trabajar» pues los salarios «serán la principal fuente de ingresos».
«Quienes trabajamos para el Estado vamos a agradecer el aumento salarial y que el trabajo se convierta en nuestra principal fuente de ingreso. En este contexto, será difícil en Cuba vivir sin trabajar, pero daremos todo el apoyo a las personas vulnerables y no aptas para hacerlo», aseguró anoche el Ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil Fernández, en una Mesa Redonda especial donde se dieron algunos detalles sobre el esperado proceso del fin de la dualidad monetaria.
«Va a ser difícil vivir en Cuba sin trabajar teniendo la capacidad de hacerlo. Eso es una queja de la población y un elemento que debemos resolver. Hay muchas gratuidades, muchos subsidios y hay que buscar una manera de que la gente tenga realmente una motivación y necesite trabajar para poder vivir», agregó Gil Fernández.
Aunque no se han ofrecido detalles precisos sobre el aumento salarial, el «zar de la reforma económica en Cuba», Marino Murillo Jorge, adelantó que el fondo del salario en el país subirá en 4.9 veces, mientras que el destinado a la seguridad social lo hará en cinco veces.
La reforma salarial se calculó teniendo como base para el salario mínimo a partir de una supuesta «canasta básica de bienes y servicios», aunque las autoridades aclararon que no es la canasta familiar normada que se recibe a través de la libreta de abastecimiento ni tampoco quisieron revelar que artículos y servicios se habían utilizado para realizar este cálculo.
«En el primer grupo salarial estarían los que ganan un sueldo mínimo (29 mil personas) y luego iría subiendo según complejidades de grupos escalas. El dinero recibido por aporte al trabajo debe respaldar el consumo del obrero y la familia, por eso el mínimo siempre va a ser más grande que esa canasta de referencia» aseguró Murillo Jorge.
Aunque el país vivirá una devaluación de la moneda y una inflación de los precios luego de realizada la unificación monetaria, el Gobierno dijo que «el salario tendrá mejores condiciones que los precios de los productos» pues el plan diseñado por las autoridades es «que tanto los sueldos como las pensiones se incrementen a un ritmo y los precios a uno más pequeño».
