Para que el gobernante de un país se pare frente a las cámaras de un programa de televisión a trazar unas gráficas sobre un tema del cual no es un experto, se necesita tener controlado hasta el más mínimo dato de lo que puede caer en el eje horizontal y vertical. En caso de no dominar al dedillo el cuadrante, lo más posible es que algunos detalles puedan terminar convirtiéndose en memes a la velocidad de la luz.
Y recuerden, no se necesita ser un experto para ser un gran artista. pic.twitter.com/e7wluEYnew
— Jotadé (@_JDMemes) October 8, 2020
Quizás estas consideraciones no las tuvo en cuenta el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel, quien con la mayor tranquilidad del mundo se dispuso a intentar explicar los males que padece su gobierno ante la mirada intranquila de todo un pueblo ávido de respuestas a sus tantas interrogantes.
??? cuando te das cuenta que se te quedó la tarjeta y no te la puedes saltar, toca tomar clases con #CaneloArtAttack pic.twitter.com/Il1cSiBTaU
— ? Claudia Gonzalez ?? (@Claudiagb2019) October 9, 2020
Su intervención en televisión ha desatado toda una oleada de memes en las redes sociales y, como era de esperarse, la prensa oficialista ha salido en su rescate a tapar el sol con un dedo y a intentar convertir los pequeños “detalles” sobre el plano cartesiano de Díaz-Canel, en la demostración de conocimientos de un ilustrado estadista.
Miren el meme que acaba de sacar el grupo de la ciberclaria en facebook??♂️
Alguien que les diga que para hacer el garabato ese no hay que estudiar ingeniería??♂️ pic.twitter.com/IpI1hsgehY— Mag Jorge Castro?? (@mjorgec1994) October 9, 2020
“El programa fue una muestra del talante de estadistas y el buen decir de las dos figuras principales del ejecutivo nacional, el Presidente de la República y el Primer Ministro. Es un lujo para cualquier país tener en la dirigencia a personas así”, intentó maquillar el periodista René Tamayo en su misión imposible de repeler el ataque a los memes estelares.
“Los susodichos memes no pasaron de ser reflejo de la animosidad, el rencor, el resentimiento, el odio y la impotencia de quienes nos adversan. Es un recurso que se está enseñando y empleando muy bien —debemos reconocerlo— por los laboratorios ideológicos y el Grupo de Tarea creado y financiado por el Gobierno de EE.UU., como parte de las campañas para subvertir el orden político y social en Cuba”, señala la prensa estatal cubana.


