Un nuevo operativo policial en Cuba ha terminado con la captura de tres individuos que se dedicaban al hurto y sacrificio de ganado mayor en los municipios San José de las Lajas, Madruga y Santa Cruz del Norte, en la provincia Mayabeque.
De acuerdo a la información sacada a la luz en un reportaje del sistema informativo de la televisión cubana, los autores acostumbraban a sacrificar entre 2 y 4 reses en perímetros cercanos a carreteras de poco flujo vehicular.
“Me levanté a las 4 de la mañana a ordeñar y me di cuenta que me faltaban 4 vacas. Salí a buscarlas y me las encontré muertas”, comentó uno de los afectados.
El reportaje señala además que, una vez en el lugar del hecho, la guardia operativa tenia siempre como denominador común el animal despojado de sus carnes luego de haber sido sacrificado con un corte en la nuca o el llamado puntillazo.
Los autores tenían el plan bien articulado, ya que con la idea de pasar inadvertidos ante los ojos de las autoridades, utilizaban la renta de autos en las agencias de turismo Rent a Car en la capital del país para transportar la carne que obtenían en sus actividades.
Según se informó, los animales sacrificados pertenecían en su mayoría al sector cooperativo y campesinos. En estos momentos, los acusados se encuentran en prisión provisional, pendientes a juicio.
Los daños la economía por el hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor son cuantiosos en el sector cooperativo y campesino.
“La gran mayoría de los a animales sacrificados se encontraban aportando leche. Incluso había una yunta de buey que correspondía un campesino en San José de las lajas, que era uno de los medios que tenía para trabajar su tierra», añade el reportaje.
En Cuba es considerado muy grave el delito de sacrificio ilegal de reses, por lo que las condenas en este sentido llegan hasta los 20 años de privación de libertad. En 1979 en el primer Código Penal de la Revolución, quedó tipificado este delito, aunque no fue hasta años más tarde, a finales de la década de 1990, que la situación se agravó más y este delito se convirtió en uno de los más frecuentes en los tribunales cubanos, por la escasez de alimentos.


