El General Raúl Castro lleva tres meses desaparecido, sin dar la cara frente a los medios estatales, ni siquiera siendo mencionado en las noticias. La bola ya se ha soltado y va cuesta abajo a toda velocidad, creciendo y creciendo por día según avanza. Algunos hablan de muerte, otros de una enfermedad grave que lo tendría postrado en una cama…
Su ultima aparición publica fue el 7 de julio pasado, cuando en su papel de primer secretario del Partido Comunista de Cuba estuvo al frente de la reunión en la que se analizaron las medidas que aprobaría el país para intentar hacer frente a la profunda crisis económica dejada por el coronavirus.
Desde ese momento, y hasta hoy, han pasado exactamente tres meses y esto ha desatado una ola de rumores, como suele ocurrir, en la que siempre están presentes el fantasma de la muerte o de una grave enfermedad, sobre todo por los años que pesan sobre sus costillas.
«¿Alguien lo ha visto, escuchado hablar de él? ¿Dónde está, son demasiados meses sin saber sobre él, en un momento tan difícil para el país?», forman parte de las preguntas que ya algunos internautas comienzan a hacer en las redes.
Hace unas semanas circularon los rumores de que Raúl había decidido enfrentar la pandemia desde Cayo Libertad, un remanso de tranquilidad alejado del contacto cotidiano con cualquier persona que pudiese poner en riesgo directamente su salud. Sin embargo, nadie pudo confirmarlo, como suele suceder con las cosas de «palacio»…
Otros aseguran que desde comienzos del mes de septiembre está refugiado en su coto particular en Santiago de Cuba, en la zona del Segundo Frente Oriental, donde los dispositivos de seguridad y las presencia de militares ha aumentado de forma alarmante desde esa fecha.
El periodista cubano Juan Juan Almeida aseguró en su programa Juan Juan Al Medio que desde finales del pasado mes se suspendieron «de forma indefinida» todas las reuniones del Buró Político del Comité Central del PCC por el delicado estado de salud de Raúl Castro.
Hasta ahora, usualmente Raúl se había reunido con la alta cúpula partidista todas las semanas, al menos una vez semanalmente, vía videoconferencia, pero desde el 29 de septiembre «no da la cara», según confirmó Juan Juan, quien agregó que todos los miembros del Buró Político habían recibido la orden de mantener silencio absoluto sobre el tema, so pena de ser acusados de alta traición.
Solo queda esperar, pues las versiones sobre la salud y posible muerte de Raúl Castro parece que serán igual de frecuentes en Cuba que como lo fueron las de Fidel durante sus últimos años de vida, cuando por lo general, la prensa oficial los desmentía con apariciones del fallecido líder e incluso alusiones directas a los rumores.
La prolongada ausencia de Raúl, de 89 años, seguirá destapando especulaciones y críticas, en un país donde la salud de los líderes políticos siempre ha estado rodeada del mayor secretismo.
