El presidente Donald Trump ha comenzado a experimentar «síntomas leves» del coronavirus, luego que se confirmara como positivo esta madrugada, y ya muchos plantean la opción de que deba ceder temporalmente el mando del país a Mike Pence, en caso de quedar incapacitado por su estado de salud, pues se encuentra dentro del grupo de «alto riesgo» de la enfermedad.
Trump que él y la Primera Dama, Melania Trump, estaban en cuarentena. El médico de la Casa Blanca comentó que se esperaba que el presidente continuara desempeñando sus funciones «sin interrupciones» mientras se recuperaba.
Un funcionario de la Casa Blanca confirmó en la mañana de hoy que el presidente estaba experimentando «síntomas leves» pero que trabajaba desde la residencia de la Casa Blanca.
Según la Vigesimoquinta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, si el presidente queda incapacitado para seguir ejerciendo las funciones, una hipótesis que no se plantea desde 2007, podría ceder temporalmente el mando del país a su ‘número dos’.
La Constitución sitúa como tercera en la línea de sucesión a la presidenta de la Cámara de Representante, Nancy Pelosi, miembro del Partido Demócrata, mientras que en cuarta posición se sitúa el presidente ‘pro témpore’ del Senado, en este caso el republicano Chuck Grassley.
El vicepresidente Mike Pence dio negativo en la prueba del virus el viernes por la mañana y «se mantiene en buen estado de salud», dijo su portavoz.
Muchos altos funcionarios de la Casa Blanca y de la administración se sometieron a pruebas el viernes, pero es posible que no se conozca la escala completa del brote en torno al presidente durante algún tiempo, ya que pueden pasar días antes de que una infección sea detectable mediante una prueba. Los funcionarios de la Unidad Médica de la Casa Blanca estaban rastreando los contactos del presidente.
Trump estaba considerando cómo podría dirigirse a la nación o comunicarse con el pueblo estadounidense el viernes, agregó un funcionario.
El presidente estadounidense tiene 74 años, es clínicamente obeso y padece de colesterol elevado, lo que lo pone en mayor riesgo de sufrir complicaciones graves por un virus que ha infectado a más de 7 millones de personas en todo el país.
El médico de la Casa Blanca, Sean Conley, declaró en un memorando citado por CNBC: “El presidente y la primera dama están bien en este momento, y planean quedarse en casa dentro de la Casa Blanca durante su convalecencia”.
Otros ayudantes de Trump no dijeron si estaba experimentando síntomas, pero la gente en la Casa Blanca notó que su voz sonaba ronca el jueves, informó The New York Times, al explicar que, incluso si se mantiene asintomático, deberá retirarse de los actos de campaña mientras se mantiene aislado en la Casa Blanca.


