Mientras La Habana vive hoy su segunda reapertura desde el inicio de la pandemia en Cuba, las provincias del centro del país se convierten en el nuevo foco de coronavirus en la Isla, en una segunda ola de la enfermedad que ya suma más contagiados en menos tiempo que la vez anterior.
Hoy reabren en la capital del país, aunque con limitaciones, negocios y playas, y se eliminan restricciones como el toque de queda nocturno, aunque la ciudad se mantiene cerrada al exterior y se exige el uso de la mascarilla en espacios públicos.
La Habana reportó este jueves 9 positivos a la COVID-19 -uno importado-, datos que evidencian la tendencia a la baja en los contagios, señaló el director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, quien mencionó no obstante la dispersión de los casos, repartidos en siete municipios de la ciudad.
En la urbe habanera, la más poblada del país, se detectaron 356 pacientes en los últimos quince días (de un total de 785 a nivel nacional) y hoy mantiene abiertos cinco «eventos epidemiológicos», con focos en todo su territorio.
Las autoridades insisten en que la reactivación económica es necesaria y reconocen que la reapertura es «riesgosa», pero insistieron en que ahora «la responsabilidad debe ser individual». Todo «depende de nosotros ahora», recalcó el doctor Durán en su comparecencia televisiva diaria.
Aunque la capital comenzó hoy su desescalada, la apertura será más perceptible a partir del sábado, que es cuando volverá a operar el transporte urbano tras dos meses paralizado.
De los 72 contagios locales de este jueves, 50 residen en Ciego de Ávila y 13 en la vecina Sancti Spiritus, ambos en el centro del país, hacia donde se ha trasladado el epicentro de la epidemia en los últimos días.
La provincia avileña desplazó a La Habana como provincia con mayor incidencia del virus por número de habitantes. En los últimos quince días se detectaron allí 275 casos, la gran mayoría en el municipio cabecera.
Con la reapertura de La Habana en marcha, la capital avileña es la única zona del país en fase 0, que incluye la suspensión del transporte urbano y el cierre de los servicios. El Gobierno cubano no ha decretado confinamiento obligatorio, aunque sí pide en estos casos que los ciudadanos salgan solo a lo necesario.
Sancti Spiritus es la tercera región con la mayor tasa de incidencia de coronavirus y las autoridades han expresado su preocupación por el reciente aumento de positivos.
De momento esa provincia permanece en la tercera y última fase del plan nacional de reapertura, en la que también se encuentran casi todo el centro y oriente del país.
En hospitales y centros de aislamiento estatales hay ingresadas 6.669 personas, incluyendo los 624 casos activos de la enfermedad: dos críticos, siete graves y el resto con evolución estable.


