Miguel Álvarez Sánchez, quien fuera secretario personal y mano derecha por casi dos décadas de Ricardo Alarcón, cuando aún era presidente del Parlamento en Cuba, se encuentra grave en una cárcel de La Habana, donde el Gobierno lo recluyó por 30 años acusado de espionaje junto a su esposa, en el año 2013.
Así lo reveló hoy su hijo, Noel Álvarez, a través de un post realizado en su cuenta de Facebook, donde explica que su padre, quien fuera un alto oficial de la Inteligencia cubana, fue arrestado en diciembre de 2013 junto a su esposa, la académica Mercedes Arce, quien también era oficial de la Inteligencia, ambos acusados de ser agentes de la CIA y condenados a penas de 30 y 15 años de prisión respectivamente.
Noel asegura que tanto su padre como su madrastra son «inocentes de todos los cargos» que se les imputaron y que ambos fueron «sometidos a un oscuro proceso penal» que se extendió por 19 meses.
«El juicio fue secreto, en un juicio militar, para que nadie pudiera cuestionar, porque en un proceso donde no se presentaban prueba alguna sobre la culpabilidad de los acusados, la sentencia fue, de 30 años para mí padre y 15 años para su esposa, madre de mis hermanos y una madre también para mí», explica Noel en su post.

Según detalló en su texto, ellos nunca reconocieron ni aceptaron ninguna de las acusaciones que les hicieron y han estado apelando durante los últimos ochos años.
«Hace dos años mi padre le envío una carta al Presidente Miguel Díaz Canel, que no ha tenido respuesta nunca y que publiqué en Facebook. Hemos hecho múltiples gestiones con TODAS las instancias políticas y jurídicas de Cuba con un total silencio por respuesta», agregó.
Álvarez Sánchez sufre hace un tiempo de un cáncer, y desde hace unos meses lo llevaron desde la prisión de Guanajay, donde cumplía su condena, a la Sala de Presos del Hospital Nacional, pues su condición de salud se ha deteriorado, como consecuencia de la metástasis que ha ido empeorando.
«Desde un poco antes y teniendo en cuenta que las fronteras están cerradas y sus tres hijos, que vivimos en México, yo desde hace 11 años y mi hermano y hermana hace mucho más tiempo, hemos pedido que nos dejen comunicarnos con él por una llamada telefónica, para poder de alguna manera, despedirnos. Hemos dicho además que esa llamada podemos hacerla nosotros para que no le cueste a Cuba ni un centavo y como siempre, el silencio por respuesta», precisó Noel.
El hijo del jefe de despacho del entonces presidente de la Asamblea Nacional comentó que tanto él como sus hermanos se han «portado bien» y han manejado el asunto con total discreción «sin dar entrevistas a pesar del interés de la prensa sobre el tema».

«No hemos hecho nada que pueda afectar la imagen de la Revolución, pero a la «revolución» eso le ha importado poco. Nadie nos ha dado respuesta. Nos dan la cara funcionarios de base, sin ningún poder de decisión. Hemos tocado algunas puertas, hemos recibido ayuda para estas gestiones, de amigos muy cercanos, comprometidos con la verdad, gente cabal e integra. Nuestras cartas, sabemos que han llegado a los más altos niveles. Siempre y en todos los casos, sin respuesta», afirmó en su texto Noel.
«¿Dónde está el humanismo de la revolución?», se cuestiona, para agregar que su padre «está mal y puede morir en cualquier momento».
«Va a morir completamente sólo, nadie cercano, de la familia que está allá va a poder acompañarlo, va a morir sin haber podido hablar con sus hijos, sólo porque alguien, no sé quién!!!!, No tomó la decisión. Es como si esto no estuviera pasando, no existimos!», concluye diciendo en su publicación, donde termina calificando lo ocurrido como «una oscura página en la historia de los proceso jurídicos dentro de la Revolución».
https://www.facebook.com/noel.alvarez3/posts/10220116566016158
El arresto, juicio y condena de esta pareja, vinculada a la élite de poder en Cuba, nunca fue cubierto por la prensa estatal y siempre se manejó con total silencio oficial el tema, por la propia cercanía que tenía con Alarcón, del que Álvarez Sánchez era su principal asesor en asuntos internacionales y políticos.
Sobre él pesa la acusación de haber pasado información secreta a su esposa, quien a su vez la vendía a compañías privadas en México.
Alarcón fue sacado del Buró Político y del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, en julio del 2013, aunque nunca se ha vinculado con las actividades de su asesor político.


