Las medidas de restricción en La Habana, que incluyen limitar la movilidad, el toque de queda diario desde las 7 p.m. hasta las 5 a.m., y el sistema de multas por incumplir las orientaciones ordenadas para controlar la pandemia, se extenderán hasta el próximo 16 de octubre pues el numero de contagios se mantiene elevado.
Aunque la noticia no ha sido confirmada por el Gobierno cubano, la Embajada de Estados Unidos en La Habana publicó en su pagina oficial un comunicado en el que informó que la desición ya estaba tomada.
«El 1 de septiembre, nuevas restricciones relacionadas con el COVID-19 fueron impuestas por el gobierno local de la provincia de La Habana. Las nuevas medidas restrictivas están relacionadas con el movimiento de personas y vehículos y la venta de productos. Incluyen un toque de queda diario desde las 7pm hasta las 5am, reducción de las horas de operación para negocios esenciales como los supermercados, y reducción de la disponibilidad de combustible. Estas medidas se han prorrogado hasta el 16 de octubre, pero pueden extenderse si las condiciones de salud relacionadas con el COVID-19 no mejoran. El incumplimiento de estas medidas y protocolos de higiene puede resultar en multas y posiblemente en medidas más severas».
La ultima información oficial al respecto por parte de las autoridades cubanas fue dada anoche por el presidente del Consejo de Defensa Provincial de La Habana, Luis Antonio Torres Iribar, quien comentó que «todavía no estaba decidido» si el 30 de septiembre se le pondrían fin la estas medidas.
Torres Iribar explicó que la decisión de tomaría luego que se realicen “profundas valoraciones multisectoriales”, para la cuales primará “el criterio médico epidemiológico por encima de cualquier otro”, aunque sin dar detalles del momento en que se realizarán esta “valoraciones”.
El nivel de dispersión del virus en cada municipio capitalino y la alta existencia de eventos de transmisión local hacen que La Habana sea uno de los territorios con mayores complejidades en el control de focos, por lo que la mayoría de los habaneros dan por seguro que no se le pondrá fin a este régimen especial que se vive en la capital del país desde el pasado 1ro de septiembre.
