El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió este martes ante a ONU su política de presión sobre Cuba, asegurando que sus sanciones y medidas sobre hacia la Isla están «justificadas por la lucha por la libertad y la defensa del pueblo cubano».
«Estamos defendiendo al pueblo de Cuba en su justificada lucha por la libertad», dijo el mandatario en su discurso anual ante la Asamblea General de la ONU, enviado en video debido a las restricciones derivadas de la pandemia.
Desde que llegó al poder en 2017, Trump ha congelado el proceso de normalización de relaciones con Cuba, al imponer límites a las remesas y constreñir al sector turístico de la isla.
También este martes, Trump anunció que nominará el próximo sábado a una jueza para el Tribunal Supremo, cuyo nombre aún se desconoce y cuya confirmación depende del Senado, donde los republicanos ya se han asegurado una mayoría suficiente para aprobar el nombramiento. Sin embargo, muchos apuestan que la candidata podría ser la jueza cubanoamericana Bárbara Legoa.
La decisión de Trump de nominar de inmediato a una sustituta de juez Ginsburg ha generado polémica porque la veterana jueza progresista dejó escrito, antes de morir, que su «deseo más ferviente» era «no ser reemplazada hasta que haya un nuevo presidente», tras los comicios.
En un corto, pero sustancioso discurso pregrabado y transmitido de manera virtual a la asamblea de la ONU, Trump prometió también derrotar definitivamente a la pandemia de coronavirus y producir masivamente una vacuna.
“Distribuiremos una vacuna. Derrotaremos al virus. Terminaremos con la pandemia”, dijo el presidente.
Trump, que describió nuevamente al coronavirus como el “virus chino”, afirmó que Estados Unidos lanzó la movilización más agresiva desde la Segunda Guerra Mundial para frenar la pandemia.


