Comprarse un automóvil en Cuba sigue siendo algo a lo que tienen acceso muy pocas personas y es considerado por muchos como un lujo. Los astronómicos precios de la oferta estatal por una parte; así como las alternativas encontradas en sitios de venta como Revolico, se le van de las manos a la inmensa mayoría de los isleños.
En estos momentos, los precios de los autos en Revolico han bajado un poco, lo cual indica que la demanda en este sector no es mucha. No obstante, es posible encontrarse no pocas ofertas que dejan asombrado al más pinto. A continuación, te mencionamos algunos de los autos en venta en Revolico con los precios por las nubes.
1. Mercedes-Benz E200 del 2015. Precio: 250.000 CUC
Este es el carro más caro actualmente en la citada página de clasificados. Su precio se ha mantenido invariable desde mucho antes que comenzara la pandemia. Su propietario asegura que es un modelo único en la Isla y que se encuentra al 100% de su capacidad.

2. Audi A6 del 2014 con RS6 2017. Precio: 220.000 CUC
Este modelo ha bajado un poco su precio con respecto al que tenía a principios de año. No obstante, sigue siendo una opción asequible solamente para la élite.

3. Hyundai Santa Fe 2014. Precio 210.000 CUC
Durante los primeros meses del año, ningún carro de esta marca se encontraba en el top ten de precios. No obstante, en estos momentos se encuentra entre los puestos cimeros en cuanto a precio.

4. Maserati Gran Turismo / Ferrari. Precio: 200.000 USD
Este modelo es completamente exclusivo y algo que resulta increíble es que en estos momentos cueste un poco menos que un Hyundai en Cuba.

5. Hyundai Santa Fe 2014 (2017). Precio: 180.000 CUC
Pudiera ser una opción a tener en cuenta si se busca un auto con capacidad para transportar a varios miembros de la familia. No obstante, lo más posible es que ningún profesional en Cuba pueda darse el gusto de comprarlo si solo vive de su sueldo estatal.

No son pocos los cubanos que sueñan con tener un auto propio, pero la posibilidad de materializar su deseo es una especie de utopía. Los precios quizás sigan bajando, pero hasta tanto no cambie el sistema económico en la Isla, el alcanzar este tipo de sueños seguirá siendo cosa de una ínfima parte de la población.


