En estado grave y con peligro para su vida se encuentra reportado en el Hospital Calixto García el cubano que estaba dentro del elevador que cayó al vacío en el Hotel Meliá Habana el pasado fin de semana.
Según han comentado sus familiares, Osvaldo Lima, tiene 50 años y se encontraba en esta instalación hotelera cumpliendo con la cuarentena obligatorio tras regresar a Cuba como parte de la tripulación de Cubana de Aviación que recientemente voló a Venezuela a llevar un brigada médica desde la Isla.
Lima iba en uno de los elevadores exteriores del hotel, camino a la salida pues ya había cumplido su tiempo de aislamiento y era negativo a la COVID-19. De repente, un desperfecto técnico, el cual aún no ha sido dado a conocer por los peritos, provocó que se desprendiera en caída libre desde el sexto piso, dejándolo con una varias fracturas y una herida grave en un pulmón y una sección de la médula que fueron perforadas por una vértebra rota.
Aunque fue operado el pasado sábado y salió bien del salón, en las ultimas horas su estado de salud ha empeorado y los médicos lo reportaron como «grave con peligro para la vida».
«Todo el personal y los directivos del Hotel Meliá Habana se ha portado muy bien con la familia y están atentos a su evolución», comentó a nuestra redacción uno de los familiares de Lima.
De momento, aunque la noticia ha ocupado la portada de muchos medios de prensa, ni el Gobierno cubano, ni la compañía hotelera Meliá se han pronunciado al respecto sobre este accidente.
Fuentes dentro del hotel dijeron a nuestra redacción, en condición de anonimato, que los directivos están muy preocupados pues tenían conocimiento de que los cables del elevador tenía que ser sometidos a mantenimiento desde hace varios meses por el desgaste que sufren habitualmente debido a la corrosión que provoca el salitre en ellos por la cercanía del mar.
