La tormenta local severa que afectó en la tarde de ayer por casi 45 minutos a La Habana dejó destrozos similares a los de un huracán pues la intensidad de las lluvias fue tal que provocó históricas inundaciones en varias zonas bajas de la capital, lo que dejó a merced de las aguas las pertenencias de miles de personas que no estaban alertados de que algo así pudiese ocurrir.
Los municipios de Centro Habana, Habana Vieja, Cerro y Plaza de la Revolución fueron los más afectados por las inundaciones, muchas de ellas provocadas por la poca capacidad del sistema de desagüe de absorber el agua de lluvia cuando es muy copiosa.
Las imágenes publicadas en las redes sociales son impactantes, pues en algunos lugares el agua se elevó por encima de los faroles de los autos y en otros sitios provocó la falla del servicio eléctrico.
La presencia de una onda tropical en los mares al sur de Cuba, en combinación con una vaguada en el sudeste del Golfo de México, el calentamiento del día y la existencia de un flujo de aire húmedo procedente del mar Caribe, originó condiciones de gran inestabilidad atmosférica, que incentivó desde horas del mediodía de ayer miércoles la ocurrencia de numerosas lluvias en la capital.
Según informó el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, las precipitaciones llegaron a ser fuertes e intensas en algunos puntos, ocasionando inundaciones repentinas que interrumpieron totalmente el tránsito de vehículos en calles y avenidas de varias zonas de la ciudad.
De acuerdo con los datos preliminares recibidos hasta las siete y treinta de la noche en esa dependencia del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), en el municipio de Plaza de la Revolución se reportaba un acumulado de 55 milímetros, mientras en Centro Habana habían caído 50,8. En la estación de Casablanca precipitaron 34 milímetros en tres horas.
