Después de décadas de ostracismo, los cubanos podrían tener una alternativa a la televisión nacional y al discurso oficialista pues el Gobierno estaría planeando ofrecer el servicio de televisión por cable a la población a través de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA).
La información apareció publicada en un tabloide que las autoridades han puesto hoy a la venta, en el que Ministerio de Economía y Planificación ofrece detalles sobre las medidas que impulsarán en el país tras la crisis agravada durante la pandemia de la COVID-19 en la Isla.
Como parte de las decisiones tomadas en el campo de las Telecomunicaciones, las autoridades de la cartera de Economía anunciaron que están «evaluando la factibilidad de ofertar servicio de televisión por cable a las personas naturales en los lugares donde el alcance de la infraestructura lo permita, y maximizar así la rentabilidad de las redes instaladas».
Aunque no ha trascendido ninguna información sobre el posible precio del servicio, la noticia en sí constituye una vuelta de rueda total a lo que desde el triunfo de la Revolución ha sido el control del Estado sobre los medios de comunicación. Cabe decir que los cubanos, de igual forma, si tienen acceso a este tipo de contenidos, ya sea a través del llamado paquete semanal o de las antenas ilegales que captan la señal satelital.
En el interior de los hogares, cada vez gustan menos los productos de la TV nacional y se consume más lo que se ha convertido en principal fuente de entretenimiento para muchos: el «Paquete Semanal».
Asimismo, las antenas satelitales o parabólicas son ilegales, y aunque cada vez haya más personas en abierto desafío a la prohibición (sobre todo en la capital del país), no constituyen una fuente mayoritaria de acceso al entretenimiento.
