La prensa estatal por lo general es complaciente, pero un titular publicado en las ultimas horas en el periódico de Ciego de Ávila ha dejado preocupada a sus habitantes, pues advierte que se «agarren que la situación con el coronavirus viene fuerte» por la cantidad de casos detectados en los últimos días en esa provincia.
Aunque llaman a que «no cunda el pánico ni la histeria colectiva», el articulo publicado en el diario Invasor reconoce que el rebrote de la COVID-19 en Ciego de Ávila se ha tornado «complejo», tanto o más que «en la primera temporada».
Esta mañana el Consejo de Defensa Provincia ordenó iniciar la cuarentena en el barrio La Piñera y el edificio multifamiliar Pediátrico, los que se suman a la comunidad de Petrocasas, en el municipio de Venezuela, y el poblado Orlando González, de Majagua.
Cinco avileñas, residentes en el municipio cabecera, amplían no solo el acumulado provincial (que ahora es de 116), sino la dispersión del contagio en la ciudad con mayor cantidad de habitantes y densidad poblacional, algo que sin dudas eleva exponencialmente el riesgo epidemiológico.
En total se mantienen activos 20 pacientes, ingresados en el Hospital Roberto Rodríguez de Morón, mientras que 227 contactos están aislados en los centros de Ceballos 8 (173), Las Cañas (32), La Rueda (8) y 14 en la propia institución moronense. Nótese que, como promedio, cada confirmado tiene 11 contactos directos, demasiados incluso para una provincia en Fase Tres.
Son muchos lo padres que al conocer sobre esta situación epidemiológica en la provincia han comenzado a pedir a las autoridades que consideren poner en pausa el reinicio del curso escolar para intentar reducir así la movilidad y la exposición en zonas públicas de la población. Sin embargo, el Gobierno no se ha pronunciado al respecto y continuan asistiendo los alumnos a sus centros docentes en medio del rebrote que ellos mismo han reconocido.
