Un operativo policial realizado en una empresa estatal dedicada a la fabricación de embutidos en la provincia de Villa Clara terminó con el arresto de más de 10 trabajadores de la entidad, incluidos varios directivos, que tenían toda una operación que les permitía robarse la carne de cerdo en grandes cantidades para venderla luego en el mercado negro.
Según el reportaje transmitido anoche en el Noticiero Nacional de Televisión, esta red delictiva funcionaba dentro de la empresa empacado Osvaldo Herrera, ubicada en el municipio villaclareño de Camajuaní, donde además de sus trabajadores fueron detenidas varias personas vinculadas a la organización.
Las autoridades explicaron que los acusados se aprovechaban de que la fábrica no poseía un laboratorio propia capaz de poder analizar de forma adecuada la composición orgánica de los embutidos, por lo que podían adulterar la carne que era destinada por el Estado para el proceso de producción y la sustituían por harina, agua y otros elementos.
Solo en el día del registro policial, en esta empresa fue detectado un excedente superior a las mil libras de carne de cerdo, las cuales habían robadas en una sola jornada de trabajo.
Los trabajadores de la fábrica contaban con una red de distribución en la calle que se encargaba de comercializar luego la carne de cerdo sustraída en el mercado informal.
Ricardo Domínguez Hernández, oficial del grupo de delito económico del DTI de Villa Clara, explicó que por estos hechos han sido arrestadas 13 personas vinculadas directamente a la actividad de la empacadora, entre ellas el jefe del área de venta, el jefe del área de embutidos, cuatro estibadores y un custodio, además de varios particulares.
En el operativo también se decomisaron varios envases pertenecientes a la fábrica que habían sido sustraídos y llevados a las casas de los vendedores.
La carne desviada formaba parte de las materias primas que la empacadora empleaba para la elaboración de embutidos destinados a la venta en la canasta básica de los municipios de Camajuaní, Remedios y Caibarién, en Villa Clara.
