En la intersección de la Carretera Central y la Avenida Victoriano Garzón, dentro del mismísimo corazón de la ciudad de Santiago de Cuba, se alza ahora el renovado Coppelia La Arboleda, quizás en estos momentos el más hermoso e impresionante que existe en Cuba, tras una restauración capital que se extendió por cinco meses. Aquí tenemos las imágenes de cómo quedó…
El pasado 28 de marzo iniciaron las obras de remodelación del Coppelia santiaguero, el cual no había recibido una intervención de tal magnitud desde que fuera inaugurado hace ya 35 años atrás.
Según la prensa estatal, la restauración estuvo a manos de un grupo de artistas plásticos de la Fundación Caguayo, lo que demuestra que aquello que no toca el Gobierno y sus brigadas de constructores de «mata y sala» siempre termina con mejor calidad.
La instalación es ahora toda una joya del modernismo, y nada tiene que envidiar a otras heladerías del primer mundo, al menos desde el punto de vista del ornato y el diseño.
Durante las labores de remodelación se reestructuraron todos los jardines, se climatizó el salón central y se amplió la terraza, esta ultima donde ahora se exhiben en sus áreas verdes una gigantescas esculturas que simulan bolas de helados, paleticas y barquillos.
Además, se modernizaron las tradicionales sombrillas, que ahora lucen un espectacular diseño que combina materiales como el acero y el acrílico, que son iluminadas en horas la noche con un moderno sistema de luces LED-RGB.
El piso de toda la instalación se realizó completamente a mano con un novedoso sistema de hormigón impreso combinado con mármol, mismo que será aplicado a una de las escaleras laterales, combinado con el realizado en la fuente central.
El Salón Principal será uno de los mayores atractivos por la fantasía que recrea. Tendrá atractivos para adultos y niños, con nuevas combinaciones de helados, entre ellas «El affogato» a base de café, «505 Aniversario» a base de miel, «La Vaca loca» a base de refresco gaseado y otras ya conocidas por los santiagueros.
La capacidad del se amplia de 400 a 800 comensales a la vez, sumando a que se brindará servicio a un mayor número de personas en las carpas, se mantienen los cuatro puntos de ventas de helados para llevar y se le incorporarán otras ofertas como batidos, durofríos y dulces.
Aunque la instalación aún no abre sus puertas, ya un comentario a comenzado a correr de boca en boca entre los santiagueros, quienes se preguntan si la calidad de los helados también será renovada pues los que se ofertaban hasta el cierre hace cinco meses deseaba mucho que desear.






















