La pasión por el fútbol se ha apoderado en los últimos años de Cuba y a tal punto llega la afición que muchos no se lo pensaron para reunirse en un centro de trabajo estatal en La Habana para ver la final de la Liga de Campeones y allí mismo se generó un foco de transmisión masiva de coronavirus que ya tiene 10 infectados y decenas de personas ingresadas como sospechosos.
Así lo confirmó esta tarde el presidente del Consejo de Defensa Popular de La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, quien reveló que dentro de la empresa Molinos de Regla los trabajadores y varios vecinos de la zona se reunieron el pasado 23 de agosto para disfrutar de este partido de fútbol por televisión en el comedor del centro, lo que provocó una cadena de contagios que ya tiene 10 personas confirmadas y 86 en aislamiento, las cuales se encuentran repartidas entre los municipios de Regla, Habana del Este y Guanabacoa.
Aunque no se dieron detalles, las autoridades si anunciaron «medidas severas con los responsables».
En la tarde de hoy se darán a conocer nuevas restricciones para La Habana, en un intento de controlar el rebrote de casos positivos en las ultimas semanas.
Según las autoridades, estas medidas fueron aprobadas «a solicitud del propio pueblo», y serán especialmente duras con los «irresponsables dentro de instituciones o colectivos laborales», a los cuales acusan ahora de estar detrás de la dispersión de la pandemia por la capital.
«Los eventos que más han complicado la situación en la capital son precisamente irresponsabilidades como estas en instituciones o colectivos laborales, sucesos que provocan momentos complejos, porque se extienden a varios municipios y ponen en riesgo la vida de quienes intervinieron pero también de sus contactos», aseguró Torres Iríbar.


