El cubano Ernesto Vernier, un trabajador de la emisora de radio de Baracoa, brindó detalles a la prensa de la provincia Guantánamo sobre las secuelas que el coronavirus ha dejado en su organismo.
“Muchas personas están confiadas que no, pero el coronavirus si deja secuelas”, contó Vernier a la televisión de la más oriental de las provincias cubanas, tras confesar que después de vencida la enfermedad comenzó a padecer de un fuerte dolor abdominal.
Luego de haberle realizado algunos exámenes, los doctores le diagnosticaron inflamación en los riñones y en los intestinos, lo cual puede estar asociado al coronavirus.
Según el propio Vernier, a los siete pacientes positivos al COVID-19 en su municipio, las autoridades sanitarias le realizan un seguimiento bastante riguroso para ver como evoluciona su salud.
“El coronavirus es muy peligroso”, alerta Vernier, quien utiliza su espacio en la radio para hacer un llamado la concientización a sus oyentes para que acaten todas las orientaciones y que se protejan tomando las medidas necesarias.
Algunos estudios científicos han arrojado un poco más de luz sobre los efectos que podría generar el COVID-19 en los pacientes diagnosticados con la enfermedad.
“En un principio se pensó que tan solo se trataba de un virus respiratorio. Pero resulta que llega al páncreas, que ataca el corazón. Va por el hígado, el cerebro, los riñones y otros órganos. No nos dimos cuenta de eso al principio”, señala Eric Topol, cardiólogo y director del Instituto Scripps de Investigación Transnacional de La Jolla, en California.
Actualmente no se conocen con exactitud todas las complicaciones que la pandemia pudiera ocasionar en los seres humanos. No obstante, se ha llegado a la conclusión que pueden ocasionar accidentes cerebro vasculares e inflamación en múltiples órganos.
En Baracoa se diagnosticó el primer caso positivo al coronavirus el pasado 11 de abril. Se trató de un hombre de sesenta años que estuvo de visita en la capital a mediados del mes de marzo. El último caso positivo se diagnosticó el 14 de abril y desde entonces la Villa Primada no reporta enfermos asociados a la pandemia.
