El Gobierno cubano reveló por primera vez detalles sobre la vacuna contra el coronavirus que comenzará a aplicarse en un grupo de casi 700 voluntarios, explicando que ya había superado con éxito las pruebas en ratones y conejos, aunque sus propios creadores fueron los primeros en probarla en su propia piel con resultados alentadores.
Inicialmente se aplicará en 20 personas a partir del próximo 24 de agosto, todas con edades de entre 19 y 59 años, para luego aplicarla en un grupo igual de personas, pero con edades de entre 60 y 80 años. La segunda fase de ensayos clínicos estará lista a partir del 11 de septiembre, cuando se deben completar la vacunación de 676 voluntarios, incluyendo a los 40 de la primera fase.
El pasado 28 de julio, los doctores Vicente Vérez, director del Instituto Nacional de Vacunas Carlos Juan Finlay, Yuri Valdés y Dagmar García, también directivos de la institución, fueron los primeros en recibir la primera dosis de esta vacuna, y está previsto que en los próximos días se les administre la segunda dosis.
Los resultados iniciales fueron alentadores, aseguraron las autoridades sanitarias, asegurando que los tres doctores obtuvieron «una alta respuesta inmune».
Luego de terminada la vacunación de estas 676 personas, todavía quedaría completar la tercera fase de ensayos clínicos, la ultima necesaria para poder comenzar la producción masiva de este candidato vacunal.
La vacuna cubana contra el coronavirus, de forma curiosa, no posee ni el material genético del virus ni el propio virus desactivado, lo que ofrece mayor seguridad al proyecto realizado en Cuba. Además, tiene como base otra vacuna desarrollada hace 30 años en la Isla y que ya ha sido aplicada incluso en niños lactantes.
“Si la vacuna demuestra en ensayos clínicos su inmunogenicidad y eficacia, el país tiene capacidad para garantizar los millones de dosis que se necesitarán en Cuba e incluso para la exportación», explicó la doctora en Ciencias Dagmar García Rivera, directora de Investigaciones del Instituto Finlay de Vacunas.
Todos los voluntarios han tenido que otorgar por escrito su consentimiento para participar del estudio, pues se espera que en la primera etapa de ensayo al menos un 5 por ciento de ellos tengan efectos adversos graves. En la segunda etapa se espera que la proporción de sujetos con respuesta inmune sea superior en al menos 50% con respecto al grupo de control.
El estudio debe concluir el 11 de enero y los resultados estar disponibles el 1ro. de febrero de 2021, para ser publicados el 15 de febrero.
El Gobierno cubano aseguró que la vacuna tiene como objetivo prevenir la infección del coronavirus, aunque advirtieron que esto no significa que se vayan a eliminar las medidas de distanciamiento social y la orden de portar el nasobuco.
