Un nuevo operativo policial realizado por las autoridades cubanas en la provincia de Camagüey dejó tras las rejas a un baquero de la popular Charada o Bolita, uno de los juegos prohibidos de apuestas ilegales más perseguidos en Cuba, quien tenia en su poder, y le fue decomisado, más de un millón de pesos.
Según el reporte transmitido por el Noticiero Nacional de la Televisión cubana, se trato de una operación realizada por el Ministerio del Interior (MININT) en su cruzada de «enfrentamiento a las ilegalidades y manifestaciones de juegos prohibidos».
La casa del bolitero estaba ubicada en el Consejo Popular Rolando Valdivia, del municipio camagüeyano de Florida, la cual destacaba «por su marcado grado de enriquecimiento y alto estilo de vida», de acuerdo a las palabras del capitán Delvis Peña Jiménez, oficial operativo del Departamento Técnico de Investigación (DTI) del MININT en este territorio.
Durante el registro, las autoridades encontraron un monto en efectivo ascendente a un millón 134 mil 252 pesos en moneda total, aunque no se especifico que parte de este dinero ocupado correspondía a pesos cubanos (CUP), pesos convertibles (CUC) y divisas extranjeras.
Además, se le decomisó una moto de la marca Taeko que era «utilizada para su actividad delictiva», y se le ocuparon las listas terminales de los apostadores y las calculadoras para llevar las cuentas del negocio, lo que terminaría por comprobar su implicación en el delito.
El detenido, que no fue identificado, se encuentra con la medida cautelar de prisión provisional y las investigaciones siguen su curso.
«Desde el mismo 1ro de enero de 1959 el juego prohibido es penalizado en nuestro país por ser una vía para obtener el dinero fácil, esquivar el trabajo honrado y su carácter anti-educativo», afirmó el periodista oficialista Luis Naranjo.
El Código Penal vigente en Cuba recoge en su artículo 251 el delito de juegos prohibidos. El sospechoso se puede enfrentar a una sanción de privación de libertad de uno a cuatro años por ser banquero. La ley establece los mismos años de prisión para «empresarios, colectores, expendedores, apuntadores, o promovedores de juegos ilícitos o los que en cualquier forma cooperen o presten ayuda con este fin».


