El Gobierno cubano ha vuelto a sacar a las calles de La Habana los camiones cisternas que hasta hace si poco más de un se dedicaban a fumigar las calles de la capital con cloro para así evitar posibles contagios de coronavirus en estos espacios
La medida comenzó a aplicarse el pasado martes, desinfectando aceras, portales y calles con el objetivo de minimizar la carga microbiana de estas superficies que representan actualmente una fuente de contagio de la COVID-19.
De acuerdo a la información dada a conocer por los medios cubanos, la acción ha sido el resultado de un esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Salud Pública, las Fuerzas Armadas, la Policía y la Empresa de Servicios Comunales.
En el municipio La Lisa, uno de los más afectados de la capital cubana, fue donde se reanudaron las citadas labores de saneamiento, aunque se pretende extender el mismo proceder a otras zonas de trasmisión de la enfermedad como Marianao, Plaza, Plata y La Habana del Este.
Según explicó la Jefa del Departamento de Higiene Ambiental del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, el producto que se está utilizando para la fumigación es una solución clorada al tres por ciento, la cual asegura que es muy efectiva para inactivar los virus en las superficies.
“La desinfección se realiza en el horario de la tarde, cuando la incidencia del sol es nula y así el proceso es mucho más efectivo. Además, a los vecinos de la zona se le notifica con anterioridad para que puedan tomar todas las medidas necesarias”, añadió la funcionaria.
Para llevar a cabo la actividad se utilizan cinco carros militares cuyos tanques acumulan en conjunto unos 14 mil litros la solución clorada. A su vez, Comunales “aporta otros vehículos, encargados de reabastecer los anteriores”, señala la información publicada en Tribuna.
Anteriormente se estuvo desinfectando algunos espacios públicos de la capital cubana y de toda la Isla en general. Sin embargo, estas acciones se detuvieron tras decretarse la primera fase de la desescalada post-COVID.
