La Armada Nacional de Colombia salvó del naufragio a siete migrantes, cuatro cubanos y tres venezolanos, que navegaban en una improvisada balsa en el Urabá antioqueño.
Según la información de la Armada, los migrantes iban en una embarcación artesanal a unas 12 millas náuticas –cerca de 22 kilómetros- del noroeste de Punta Caribana, en Necoclí, cuando fueron sorprendidos por un control marítimo.
“Unidades de la Estación de Guardacostas de Urabá detectaron el bote que incumplía todas las medidas de seguridad en el mar, llamando la atención de las autoridades, quienes procedieron a verificar la documentación de los pasajeros, identificando a cuatro ciudadanos cubanos y tres venezolanos que pretendían llegar hasta Panamá de forma ilegal”, informó la Armada.
Una vez fuera de peligro, los migrantes fueron transportados a la sede de Guardacostas en Urabá, donde recibieron hidratación y atención médica. Además, fueron sometidos a controles propios de la pandemia del coronavirus.
El lugar en el que fueron rescatados hace parte de una de las rutas usadas por migrantes ilegales que llegan a Colombia, atraviesan la inhóspita selva del Darién o el Golfo de Urabá, en busca de camino hacia Estados Unidos.
En Necoclí, particularmente, se han presentado algunas protestas de migrantes atrapados por las restricciones de la pandemia.
Las condiciones en las que los migrantes, algunos provenientes de países del África, otros de Sri Lanka y de Haití y hasta de Cuba, buscan conquistar el sueño americano pasando difíciles obstáculos naturales y de seguridad, sin contar con alto costo económico que se ven obligadas a pagar sus familias.
