La administración de Donald Trump anunció hoy la suspensión de los vuelos chárter privados a Cuba, pero la noticia dejó a muchos con un saltó en el corazón pues pensaron que era el fin los vuelos comerciales regulares hacia la Isla desde las Estados Unidos.
Y es que a mayoría de los cubanos no estamos acostumbrados a escuchar el término de vuelo chárter privado y vuelo chárter público, por lo que surgió la duda sobre la solicitud del Secretario de Estado, Mike Pompeo, al Departamento de Transporte de EEUU para inhabilitar estos vuelos.
«Hoy le pedí al Departamento de Transporte que suspenda los vuelos chárter privados entre Estados Unidos y Cuba. El régimen de Castro utiliza fondos de viajes y turismo para financiar sus abusos e interferencias en Venezuela. No se puede permitir que los dictadores se beneficien de los viajes a EEUU», así realizó Pompeo el anuncio en su cuenta oficial de Twitter.
La medida no entrará en vigor hasta dentro de 60 días, por lo que sería el 13 de octubre la fecha en la cual serán suspendidos este tipo de operaciones aéreas.
La categoría de vuelo privada es distinta a la de público, de hay a que las compañías chárter que operan vuelos regulares desde Miami a La Habana no se verán afectadas con esta nueva prohibición.
«Queremos decirle a nuestros clientes que tranquilos. Los chárter van a seguir, las aerolíneas van a seguir igual», comentó a nuestra redacción Fabricio Gil, representante de Xael Chárter.
Los vuelos privados chárter en realidad operan muy poco desde Estados Unidos hacia Cuba.
«Por lo general este tipo de vuelos son pagados por canales de televisión u organizaciones privadas, que son las que pagan vuelos completos, pero casi nunca las personas en individual», explicó el representante de Xael Chárter.
La sanción también excluye a «otros vuelos chárter privados autorizados para emergencias médicas, búsqueda y rescate y otros viajes que se consideren necesarios en interés de Estados Unidos», según detalla la nota del Departamento de Estado.
En otras palabras, esta medida solo afecta los «viajes élites» a Cuba o millonarios que tengan a su disposición un avión privado para realizar este tipo de vuelos. O sea, no se afecta a cubanos residentes en Estados Unidos o cubanosamericanos que viajen a la isla, pues aunque estas compañías de chárter son privadas los servicios que ofrecen son públicos.
