El reconocido fotógrafo cubano Grabriel Guerra Bianchini ha recreado en una serie de fotos publicadas en sus redes sociales cómo se vería el emblemático muro del Malecón de La Habana si el Gobierno continua con el proyecto de elevarlo para supuestamente con esto evitar las frecuentes penetraciones del mar que ocurren en toda la zona.
«¿Cómo luciría el Malecón si alzaran su muro por la subida del nivel del mar debido al cambio climático? Sería la maldita circunstancia de los muros por todas partes», escribió este artista del lente en un post publicado en Facebook junto a las imágenes retocadas.
Aunque realmente la altura ha sido exagerada de forma descomunal, pues el muro se levantaría hasta los 1.25 metros, si ofrece un panorama de lo que podría ocurrir con el «gran sofá de La Habana» si continua el proyecto de convertirlo en la barrera de contención de la furia del mar.

«Es duro cargar con la maldición histórica del que «jodió el malecón de La Habana», por favor, piénsenlo bien en un análisis de costo-beneficio poniendo no solo los factores económicos», comentó el arquitecto Andrés Olivera en el post.
El propio Guerra Bianchini reconoce que no cree que algo así sucede algún día, pero dijo que cuando escuchó hablar sobre el tema lo primero que vino a su mente fueron imágenes como estas, por lo que decidió compartirlas » para que se vea, más allá de la imaginación, lo horrendo que sería».
El Gobierno comenzó hace solo unas semanas las obras para la reparación y aumentar la altura de su muro, lo que podría poner fin para siempre al tradicional muro del Malecón, cuando las personas ya no puedan sentarse en él.

Según las autoridades, se hace necesario elevar la altura clásica del muro hasta los 1.25 metros para así evitar el embate de las olas sobre los edificios cercanos cuando entre algún mal tiempo que provoque un fuerte oleaje y para intentar frenar las constantes penetraciones del mar, que han castigado por décadas todo el tramo que cubre.
Los ocho kilómetros por los que se extiende el muro del Malecón son el “lugar más bello que tiene La Habana”, según nos comentaron algunos vecinos de la zona donde ya se han comenzado las obras constructivas esta semana.


