El Gobierno cubano anunció que a partir de las 00:00 horas de mañana lunes quedará suspendido todo el transporte publico y privado en La Habana, así como la salida de la provincia hacia otros territorios, como medida para intentar frenar la propagación del coronavirus, tras el rebrote de las ultimas dos semanas y el repunte de casos confirmados en la capital del país.
Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, explicó que se mantendrá la circulación hasta las ocho de la noche de este domingo, aunque con las limitantes ordenadas antes del inicio de la fase 1 de la desescalada.
Desde mañana, solo funcionarán los ómnibus para los trabajadores y quedarán suspendidas las licencias de los transportistas privados, así como las tarjetas de combustible con las que compran en las gasolineras.
También queda prohibida toda la circulación de automóviles estatales que no tengan la identificación en su parabrisas que autorice su circulación, los cuales solo cumplirán funciones destinadas por sus centros de trabajos en los limites de la capital.
La medidas son similares a las que ya se habían implementado en La Habana hasta el paso a la fase 1 de la desescalada, por lo que también queda prohibido el despacho de cargas a personas que vivan fuera de la capital del país.
De igual manera, se habilitarán 12 puntos de frontera en los que se controlará a cada pasajero que intente salir o entrar a la ciudad.
“Quienes lo hagan deberán portar un autorizo del Consejo de Defensa Provincial, pues de lo contrario no serán recibidos en su destino”, advirtió el titular de Transporte.
En la ultima jornada se sumaron 59 nuevos casos de coronavirus en el país, para un acumulado total de 2888 desde el inicio de la pandemia.
Ante esta situación, las autoridades informaron que la capital cubana retornaba a la fase de transmisión autóctona limitada del coronavirus, ya que en toda la provincia se reportan 165 casos activos del COVID-19 y seis eventos de contagio en los municipios de Habana del Este, La Lisa y Marianao.


