Tuvieron que pasar decenas de huracanes e inundaciones, que provocaron derrumbes y la perdidas de valiosas propiedades a la población, para que el Gobierno cubano finalmente decidiera proteger la zona cercana al malecón de Baracoa, en Guantánamo, con los famosos yaquis de concreto para atenuar las fuerzas de las olas que habitualmente sobrepasan el muro.
Un total de 29 tetrápodos de concreto forman parte de esta obra de protección costera, que era reclamada desde hace años por parte de los vecinos del malecón baracoense, quienes han tenido que sufrir por décadas los embates de fenómenos metereológicos.
Sin aviso llegaron los inmensos yaquis, de 12 toneladas de peso cada uno, que requirieron de 10 horas de faena continua para su colocación, solo un día después que el huracán Isaías, que apenas rozó la coste norte oriental Cuba, dejara inundaciones y penetraciones del mar en toda la zona, provocando destrucción a su paso en la primera villa de Cuba.
La irrupción del mar arrasó el pasado jueves con varias casas en la zona baja y el litoral del municipio guantanamero. Numerosas imágenes salieron a la luz en las redes sociales, mostrando lamentables cuadros de familias tratando de recuperar algunas pertenencias entre las calles inundadas o sepultadas bajo los escombros.
Muchos en las redes sociales han criticado que tomara tanto tiempo la decisión de colocar esta protección costera en la Ciudad Primada, que tan castigada ha sido en los últimos años por los huracanes y las inundaciones.
Las casas cercanas al malecón tiene la mayoría estructuras endebles, con cubiertas ligeras de madera y zinc, que suele ser dañadas con frecuencia por estos eventos meteorológicos.
