El Gobierno cubano ha invertido miles de dólares en la construcción del primer boulevard de Varadero, cuya terminación e inauguración se tiene prevista para cuando el país reabra las fronteras internacionales y retome la actividad turística habitual con sus vuelos regulares a este balneario el próximo mes de agosto.
Según las autoridades, ya se trabaja en la conclusión de la obra y en fase de puesta en marcha, comprobándose los sistemas y terminando los decorados que ambientarán el lugar.
Su diseño es completamente atípico, pues el resto de los boulevares de la isla se extienden por varias cuadras a lo largo de una sola calle, lo que no sucede en este caso. En el caso del de Varadero, este ocupará unas siete hectáreas por tres calles interconectadas, la 62, 63 y 64, cada una con servicios y decoración particulares.

En el paseo peatonal los visitantes encontrarán 38 servicios, entre ellos restaurantes, puntos de ventas de pizzas, pan con lechón, tacos, parrillada, una plaza para actividades infantiles y otra para artesanos, diferentes áreas de estar y puntos de conexión Wifi.
Aunque el gobierno cubano no ha anunciado oficialmente cuándo abrirá sus fronteras y se reiniciará la actividad turística, en Varadero, uno de los principales polos turísticos de la nación caribeña, diversas instalaciones preparan condiciones para el momento en que entren los primeros visitantes.

Otra obra que se ejecuta en la península de Hicacos es la restauración capital del Centro de Convenciones Plaza América, en la que se prevé que el próximo 10 de agosto ya estén listas para dar servicio sus tiendas y diez días después los restaurantes.
Se edifica también un restaurante especializado en comida rusa, diseñado expresamente a los visitantes que llegan de ese país. El turismo ruso creció en un 30 por ciento en el 2019, con lo cual Rusia se situó en el tercer lugar de los principales emisores de viajeros a la isla.

Varadero posee uno de los cinco aeropuertos certificados en la Isla que ya cumplen los protocolos higiénicos sanitarios de la aviación civil internacional para recibir turistas durante la desescalada de la pandemia del coronavirus.


