Los turistas rusos que se decidan a vacacionar en Cuba durante la desescalada de la pandemia recibirán un trato «especial» pues el Gobierno cubano anunció que no requerirán certificados de pruebas de coronavirus ni tendrán que usar mascarilla en los hoteles y playas.
También se mantendrá la opción de libre visado, aunque desde ahora los tabarish que lleguen desde Moscú tendrán que presentar un seguro médico que les permita cubrir los costos del tratamiento del coronavirus en caso de que queden infectados en durante sus vacaciones en la Isla… ¿Acaso la pandemia no está controlada como asegura el Gobierno?
Los turistas, incluidos los rusos, que sean detectados como positivos al coronavirus serán hospitalizados de inmediato, aunque el pago del seguro les permitirá tener a su disposición el tratamiento necesario hasta lograr la recuperación completa en la mayor de las Antillas.
De igual forma, la agencia oficialista Prensa Latina aclara que los turistas solo tendrán que usar la mascarilla en la entrada y salida desde el aeropuerto hasta el hotel y viceversa, pero que su uso no será obligatorio ni dentro de la instalación hotelera ni en el espacio de playa, lugares en los que solo el persona de la instalación hará uso obligatorio de la misma.
Tampoco existen restricciones en el espacio de playa ni para nadar en el mar.
Cada hotel contará con un equipo médico especializado que medirá de forma regular la temperatura de los huéspedes, así como cualquier síntoma relacionado con el COVID-19.
A pesar de estas facilidades, los turistas siguen sin llegar y el Gobierno no ha ofrecido cifras oficiales hasta el momento sobre la cantidad de extranjeros que han arribado al país desde la reapertura de la industria hotelera en los cayos.
Rusia ha sido por años uno de los principales emisores de turismo a la isla, una actividad que representa de igual modo una fuente importante de ingresos para el régimen de La Habana, pero que se ha visto severamente afectada por la crisis internacional del coronavirus.
Las autoridades cubanas parecen nadar contra la corriente respeto a los turistas rusos pues el alto numero de contagios en esa nación han provocado que incluso la Unión Europea decidiera no aceptar viajeros rusos al momento de reabrir sus fronteras.


