La policía española detuvo en las ultimas horas a una banda criminal compuesta por cubanos, que se dedicaban al tráfico de drogas en las playas de Benirdorm, vendiendo estupefacientes a residentes y turistas que visitaban la zona de alto standing.
Según las autoridades, el grupo funcionaba desde hace varios meses y ya eran bastante conocidos en el lugar, donde no pararon sus ventas, incluso, en el momento más difícil del azote de la pandemia del coronavirus en España.
Agentes del Grupo I de la Unidad de Droga y Crimen Organizado de la Brigada de Policía Judicial de Benidorm iniciaron una investigación a finales del mes de enero en relación a un posible tráfico de drogas contra un grupo de cubanos que resultaron sospechosos, por lo que se ordenó mantenerlos bajo vigilancia y seguimiento.
Los investigadores lograron dar con todos los integrantes del grupo, de los cuales de momento no han trascendido sus nombres, los cuales mantenían una red perfectamente estructurada, donde cada uno de ellos cumplía una tarea distinta y llevaban a cabo constantes cambios en el negocio como medida de seguridad para intentar detectar la presencia policía.
Las vigilancias lograron dar con el domicilio que era utilizado como «caleta» para guardar y manipular los estupefacientes, que después de su «corte» era distribuidos y vendidos en parques públicos de la ciudad.

En los registros practicados los agentes intervinieron más de 350 gramos de cocaína en roca y 510 gramos de sustancia de corte, así como, más de 11.000 euros en efectivo, balanzas de precisión y múltiples efectos para el envasado de las sustancias estupefacientes.
Todos los cubanos detenidos tenían antecedentes en España por delitos similares. Dos de ellos se encuentran en prisión preventiva, aunque todo el grupo se ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Benidorm y dos de ellos están en prisión.
La investigación sigue abierta y no se descarta la detención de más personas implicadas en los hechos, según aclararon las autoridades españolas.


