El Gobierno cubano informó que la población se las tendrá que arreglar para transportarse de una provincia porque de momento no se reactivará el servicio de trenes nacionales de forma regular hasta que La Habana entre en la fase de la desescalada, lo que supone que demorara un tiempo pues cada día aparecen nuevos casos positivos en la capital del país.
Según una nota publicada por el Ministerio de Transporte, de momento solo se contará con un servicio «especial» que saldrá en días indicados para cubrir la ruta desde Santiago de Cuba hasta Matanzas, aunque advirtiendo que esto no significa que se hayan restablecido los viajes regulares nacionales.
Una vez que La Habana ingrese en la fase 2, el servicio de transportación entre provincias solo funcionará bajo reservación pues se mantendrán cerradas las listas de espera para evitar las aglomeraciones que estas generan.
El primer «viaje especial» para la ruta Santiago de Cuba – Matanzas saldrá en la mañana de hoy desde el oriente del país y las autoridades aclararon que ya se encuentran vendidas todas sus capacidades.
Los pasajeros que viajen en este tren tendrán que cumplir con «regulaciones» para evitar cualquier posibilidad de contagio a bordo.
«Las tripulaciones dispondrán de cloro, gel de mano, papel sanitario y se exigirá el uso constante del nasobuco tanto de los trabajadores como de los clientes», indicó una nota publicada en la prensa estatal.
En caso de que algún «organismo central del Estado» necesite transportar de forma masiva a sus trabajadores desde La Habana, cada uno de estos tendrá que presentar una especie de «pasaporte sanitario» donde se indique se le realizó un test rápido o PCR y dio negativo.
Una vez que La Habana entre en la fase 2, los viajes regulares nacionales comenzarán a funcionar por primera vez desde la restaurada Estación Centra de Ferrocarriles, y tendrán una frecuencia de salida de ocho días, lo que deja claro que el Gobierno desea evitar la transportación masiva de personas de una provincia a otra.
