El Gobierno del presidente Donald Trump acaba de incluir a Cuba dentro de la lista de países que son «adversarios extranjeros» que representan una amenaza para el Departamento de Energía de EEUU, alegando que podría «atacar la red eléctrica del país».
La orden ejecutiva tiene como objetivo proteger las instalaciones y los sistemas de control necesarios para operar la red eléctrica nacional de las “actividades maliciosas” de actores extranjeros, y ordena al Departamento de Energía que los defina.
En un aviso publicado en el Registro Federal el miércoles, el Departamento incluyó al Gobierno de Cuba, junto a una lista de países entre los que figuran China, Irán, Corea del Norte y Venezuela.
Otros países considerados patrocinadores del terrorismo, como Siria y Sudán, no fueron incluidos.
La orden ejecutiva define el término “adversarios extranjeros” como gobiernos y actores extranjeros que han mostrado “a largo plazo un patrón o conductas significativamente adversas a la seguridad nacional de Estados Unidos”.
El Departamento dijo que la decisión sobre qué país incluir se basó en múltiples informes de la comunidad de inteligencia. La designación solo es relevante para la orden ejecutiva de mayo, agrega el aviso.
Citando la Estrategia Nacional de Contrainteligencia, el Departamento dijo que los actores extranjeros maliciosos “están empleando combinaciones innovadoras de espionaje tradicional, espionaje económico y operaciones cibernéticas y en la cadena de suministro para obtener acceso a infraestructura” energética en Estados Unidos.
La orden ejecutiva prohíbe la adquisición de equipos o software de estos países que podrían hacer que la red eléctrica estadounidense sea vulnerable a los ataques cibernéticos.
Es poco probable que las empresas estadounidenses importen software o equipos de energía de, lo que generalmente está prohibido por las sanciones estadounidenses. Pero la designación formal de ambas naciones latinoamericanas se suma a la “campaña de máxima presión” que la administración lanzó el año pasado para obligar al líder venezolano Nicolás Maduro a salir del poder.
En mayo, el Departamento de Estado notificó al Congreso que Cuba y Venezuela no cooperaron “completamente” con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos en el 2019. Y las conversaciones dentro de la administración sobre incluir a Cuba en la lista de países que patrocinan el terrorismo han estado en curso desde el año pasado.
“Incluir a Cuba en una lista de adversarios se sumará a la lista de razones para que las compañías eviten las transacciones con La Habana y Caracas, y para que los 186 países que no son adversarios lo piensen antes de apoyar tanto a Cuba como a Venezuela», dijo John Kavulich, presidente del U.S.-Cuba Trade and Economic Council.
“La Administración Trump continúa decorando las capas de su pastel de designaciones con el objetivo de restituir a Cuba en la lista de patrocinadores estatales del terrorismo” antes de las elecciones presidenciales de noviembre, dijo.


