Sin dudas uno de los operativos policiales más grandes realizados en Cuba durante estos meses de pandemia ha sido el que dejó tras las rejas en la provincia de Mayabeque a 30 personas, involucradas todas en una cadena de delitos que se dedicaron a almacenar más de 1000 toneladas de cebollas, valoradas en 47 millones de pesos, para venderlas en el momento en el que escasearan en los mercados.
Según el reportaje transmitido anoche por el Noticiero de la Televisión cubana, ya han sido presentadas causas penales contra 12 de los acusados, los cuales están cumpliendo prisión provisional como medida cautelar por los delitos cometidos.
Se necesitaron 65 rastras dobles para transportar toda la cebolla decomisada, para un total de 2 350 000 libras de esta hortaliza ocupadas por las autoridades, las cuales estaban ocultas en almacenes ilegales.
Además, fueron ocupados 16 cuartos de frío con todos sus equipamientos y 11 contenedores que habían sido adaptados como cámaras de frío.
Entre los encartados hay personas de varios poblados de Mayabeque, aunque la mayoría de ellos vivían en Madruga y Catalina de Güines, donde se encontraban los almacenes intervenidos.
“Durante el proceso interrogatorio, algunos reconocieron retener la mercancía para comercializarla posteriormente cuando se encareciera su precio en el mercado y otros, su comercialización de forma ilegal”, explicó el primer teniente Raudiel Ramírez Díaz, jefe de unidad provincial de instrucción penal de Mayabeque.
Varias violaciones urbanísticas y construcciones ilegales fueron detectadas durante el operativo, que demostró que la mayoría de los implicados no eran propietarios de las tierras donde se cultivaron las cebollas ni campesinos productores.
A los campesinos involucrados en los hechos se les retiró la propiedad de las tierras en usufructo que le habían sido otorgadas por el Gobierno.
De igual forma, se detectó que los procesados tenían mecanismos creados en sus viviendas para burlar el pago de la electricidad por lo que la Empresa Eléctrica les cobró con carácter retroactivo la cantidad dejada de abonar, que asciende a 1 millón 500 mil pesos cubanos.
