La emblemática Heladería Coppelia reabrirá sus puertas en La Habana luego de más de 100 días cerrados, pero las autoridades han advertido que se permitirá la entrada de menos clientes en cada salón pues las mesas estarán separadas para garantizar el distanciamiento social.
Así lo confirmaron en un reportaje transmitido por la televisión estatal, donde se aclaró que las mesas estarán separadas un metro y 50 centrímetros, permitiéndose solo dos clientes por mesa y se tendrán que lavar las manos con una solución clorada cuando llegue el comensal.
La Habana aún permanece luchando contra la pandemia y es la única provincia del país que se mantiene sin entrar en la fase uno de la desescalada. A pesar de esto, resulta arriesgado anunciar la reapertura del Coppelia, más aún conociendo que este lugar tradicionalmente es uno de los puntos donde más colas se forman en La Habana, a falta de otro lugar que oferte helados a esos precios y una calidad aceptable.
Durante los poco más de tres meses que ha permanecido cerrado, el Gobierno ha ejecutado «labores de mantenimiento para retocar lo hecho por los 500 años de la capital». Hace menos de un año que se realizó un remozamiento total de la heladería y en menos de ese tiempo ya ha sido necesario nuevamente «pasarle la mano» a la pintura, la jardinería y la plomería.
La parte más risible del reporte es cuando habla de que habrá “distanciamiento de un metro de los clientes en la cola”. ¿En serio? ¿En Coppelia? Seguramente la cola bajará por toda la calle L, doblará en 21 y subirá por toda K, para luego volverse a incorporar en 23 y convertirse en una especie de spaghetti.


