Los ya conocidos operativos policiales televisados que cada noche se transmiten en el Noticiero en Cuba llegaron para quedarse, y los famosos «reyes» que han explotado como Cafunga, con almacenes llenos de cosas en sus viviendas, seguirán apareciendo en la pequeña pantalla como «reportajes ejemplarizantes».
«Es importante que sigamos manteniendo la intensa lucha en el enfrentamiento a la corrupción y a las ilegalidades; y haciendo público un grupo de casos con toda la profesionalidad que eso lleva y con todos los códigos de comunicación social que debemos mantener», precisó el mandatario.
“Seguimos con esa intensidad. Eso llegó para quedarse y lo vamos a continuar haciendo permanentemente”, advirtió.
Muchos consideran en la Isla que este tipo de reportajes, a los que popularmente se les conoce como «los Tras la huella del noticiero», en alusión a una conocida serie policial de factura nacional que se transmite en Cuba, forman parte de una campaña con la que se pretende amedrentar a los posibles comisores de delitos y enaltecer la eficacia de las autoridades a la hora de detectarlos.
Desde que la pandemia del coronavirus obligó a las autoridades cubanas a cerrar el país, la prensa oficial acompaña muchas veces a la Policía en detenciones y decomisos de bienes, donde muestra a los presuntos infractores de la ley.
Durante los últimos tres meses se han abierto 2629 procesos penales por conductas delictivas asociadas a la pandemia, de los cuales 1868 se remitieron a los tribunales, de acuerdo a los datos oficiales brindados por las autoridades en la Isla.
Entre los principales cargos imputados están la propagación de epidemias, actividades económicas ilícitas, receptación, malversación, apropiación indebida, infracción de normas de protección a los consumidores y los hechos contra agentes de la autoridad como desobediencia, atentado, desacato y resistencia. Estos últimos han ocurrido casi siempre en la vía pública y en centros de comercialización.
