A las 10:30 de este martes abrieron las puertas del icónico Teatro Martí de La Habana para acoger el velorio de la gran vedette de Cuba, Rosita Fornés. Con su féretro abierto, rodeada de flores y con una guardia de honor permanente en la que han dicho presente artistas, personalidades de la cultura y de la sociedad de la Isla, así le dicen adiós hoy a la Rosa de Cuba.
Cientos de personas, en una larga fila a las afuera del Teatro Martí, están formadas desde bien temprano esta mañana para pasar, aunque sea por un segundo, por delante del féretro donde descansa su cuerpo, porque su alma sigue viva en los que siempre la recordarán.
Basta pasar vista a la extensa fila de ciudadanos que aguardan la oportunidad de darle un último adiós a su vedette para percatarse de que asisten a algo solemne, doloroso y significativo para quienes la seguían de teatro en teatro y no perdieron ni un estreno, ni una película, ni un programa de televisión.
El acceso al público terminará a las 2:00 pm, con el propósito de que familiares, amigos, personalidades de la cultura y de organizaciones de la sociedad civil puedan despedirse de Rosita.
Diversas personalidades se han dado cita en el Teatro Martí para rendir tributo a la artista. El Historiador de La Habana, Eusebio Leal, fue de los primeros en pasar por el lugar para decirle adiós, a pesar de su delicado estado de salud.
En las imágenes hasta ahora difundidas, podemos ver en la guardia de honor a la actriz cubana Luisa María Jiménez y al periodista Julio Acanda, uno de los que ha abogado en los últimos días porque el actual Teatro Karl Marx cambie su nombre por Rosita Fornés.
Por voluntad expresa de la artista, sus restos viajaron desde Miami a La Habana, donde descansarán junto a sus familiares más cercanos en el Cementerio de Colón.
El sepelio será en horas de la tarde en ceremonia privada, pero antes la caravana fúnebre recorrerá importantes arterias de La Habana para que el pueblo pueda despedirse de una de las más grandes y queridas artistas cubanas de todos los tiempos.
