El Gobierno cubano asegura ya tener bajo control la pandemia del coronavirus, por lo que el país entrará en los próximos días en la primera fase de la desescalada, por lo que se anunciarán unas serie de medidas aprobadas por el Consejo de Ministros y el Buró Político del Partido Comunista, que se aplicarán en dos fases, aunque todavía no se detalla cual será la fecha de inicio de las mismas.
La primera etapa estará dividida en tres fases, las cuales permitirán ir levantando poco a poco las restricciones sanitarias que se adoptaron para enfrentar los embates de la COVID-19.
Manuel Marrero Cruz, primer ministro de Cuba, explicó que la vida regresará a la normalidad de forma gradual, intentado evitar un rebrote.
«No va a haber una apertura brusca en la primera fase, aunque reinician ya varias actividades. De manera gradual se irán ampliando y flexibilizando servicios en cada uno de los momentos que se han trazado», explicó el premier cubano.
En la primera fase será obligatorio el distanciamiento físico y el uso del nasobuco en todo momento. En una segunda fase, sólo se aplicarán en lugares públicos donde exista concentración de personas.
Permanecerá en todo momento la prohibición de entrada a los centros laborales de trabajadores con síntomas respiratorios; la protección a los que se exponen al contagio en áreas de riesgo; y la desinfección de manos y superficies.
Los policlínicos y hospitales mantendrán un acceso Independiente para los casos de enfermedades respiratorias. Esto evitará posibles contagios entre pacientes con diferentes padecimientos.
Con el reinicio del turismo internacional, se aplicará un PCR a cada visitante y se tomará la temperatura. En tanto, en los hoteles se establecerá una vigilancia clínico – epidemiológica, por un equipo de especialistas.
En la primera fase, los hoteles se abrirán solo con el turismo local. En una segunda se iniciará el internacional, de forma gradual y en función de la demanda, únicamente en la cayería norte y sur del archipiélago cubano.
En esas instalaciones se limitará la ocupación y también la capacidad en los servicios gastronómicos y recreativos. La renta de autos y excursiones, en un primer momento, estará limitada al interior de los cayos.
A la par, los Campismos Populares abrirán para el verano, con un protocolo de medidas sanitarias propias.
Las piscinas abrirán al 30 por ciento de su capacidad y con un protocolo de higiene, mientras que el acceso a las playas será controlado por la policía y solo se permitirá su uso entre las 7 a.m. y 12 del mediodía.
En el aspecto laboral, se ha previsto que los trabajadores que no asistan a su centro, por disposición de la autoridad sanitaria, por aislamiento u ingreso, reciben el 100% del salario. Además, se mantienen las prórrogas de licencias no retribuidas a las madres y la atención diferenciada por parte de los trabajadores sociales hacia las personas calificadas como vulnerables.
Se reactivará servicios básicos como los necrológicos y el cobro de la electricidad y del gas, aunque en la segunda fase.
Del mismo modo, se restablecen los servicios jurídicos, que incluye la formalización del matrimonio. Desde la primera fase, se incorporan los procesos penales, según su urgencia, naturaleza e impacto social.
Se mantiene la venta controlada del módulo de aseo en las bodegas y la regulación en el expendio de productos de alta demanda en las cadenas de tiendas.
En la primera fase, se mantienen las restricciones de entrada y salida del país. En tanto, se restablecen con limitaciones el transporte público urbano, intermunicipal y rural, tanto estatal como privado, pero solo en la modalidad de sentados. Las transportaciones de rutas regulares entre provincias se restituirán en la segunda fase.
El curso escolar reabrirá en el mes de septiembre para su culminación y en noviembre iniciará el nuevo periodo lectivo. Mientras, en la Educación Superior se mantienen pospuestos las clases y los exámenes de ingreso, durante el transcurso de las dos primeras fases. Las escuelas dividirán las aulas en horarios de mañana y tarde.
“En este periodo estival no se promoverán actividades que incentiven aglomeraciones y concentraciones de personas, como los carnavales y otras festividades populares”, sostuvo Marrero Cruz.
En cuanto al deporte, continúan suspendidos los eventos internacionales, aunque volverá a retomarse la preparación con vistas a esas citas. A partir de la segunda fase, comienza la 60 Serie Nacional de Beisbol, con las medidas de distanciamiento físico necesarias para evitar el contagio.
Las competiciones deportivas estudiarán la posibilidad de desarrollarlas en lugares abiertos. Caso sea imposible porque la disciplina lo prohíbe, se permitirá la entrada del 50% de los espectadores.
Los gimnasios cerrados y climatizados apagarán estos equipos de clima y recibirán al 50% de los clientes.
Los paladares recibirán al 50% de su capacidad y no usarán los equipos de clima evitando tener cerrado herméticamente los locales. Los bares nocturnos permanecerán cerrados, sin informar la fase de reapertura.
El Primer Ministro reseñó que, en la primera fase, “se mantienen las restricciones de entrada y salida del país”, por lo que los vuelos no serán reactivados de inmediato.
Aún no se define la fecha de inicio de vuelos comerciales internacionales, pero según información difundida por la aeronáutica civil cubana a sus pares en el mundo, esas operaciones estarán suspendidas al menos hasta el 1 de agosto.
