Un nuevo operativo policial, esta vez en la provincia de Pinar del Río, terminó con el decomiso a un trabajador por cuenta propia de un pequeño almacén de piezas y accesorios para motos para la venta en el mercado negro, además de la advertencia de las autoridades de una posible pena de hasta 2 años de prisión por actividad económica ilícita.
De acuerdo al reportaje publicado por el Sistema Informativo de la Televisión Cubana, el acusado fue identificado como Luis Lezcano Corrales, quien se le puede ver en las imágenes con el rostro difuminado. Este poseía desde hace cuatro años una licencia bajo la categoría de «productor vendedor de accesorios de goma», lo cual no le permitiría comercializar estos artículos.
«Yo compró a todo el que venga a mi casa y me diga ‘quieres quedarte con 10 cascos’, me quedó con los 10 cascos. Le doy un margen comercial. Si el casco me cuesta 8 pesos, lo vendo en 9 o 10», explicó el hombre ante las cámaras.
Sin embargo, lo que en otro país podría ser un emprendedor exitoso, en Cuba es penado según el Código Penal vigente, bajo el Articulo 228, en su apartado número 3, donde se precisa que quien a pesar de tener la licencia correspondiente a los artículos que comercializa, el cuentapropista que “incumpla lo establecido en los reglamentos a fin de obtener mayores ganancias, incurre en el delito de actividad económica ilícita”.
«El acusado está detenido bajo un proceso penal investigativo con el objetivo de seguir ampliando y traer a la responsabilidad penal a todas aquellas personas que le suministraron todos esos artículos y accesorios para revenderlos», dijo en el reportaje el mayor Yusniel Mena Febles, jefe la PNR en la zona donde se realizó el operativo.
En caso de ser encontrado culpable, a Lezcano Corrales le espera una condena de entre 6 meses a 2 años de privación de libertad, así como multas de 200 a 500 cuotas, o ambas.
