Una cubana en España podría ir por casi 20 años a prisión por estar detrás de un caso conocido como «La casa de los horrores». Se trataba de una residencia para ancianos en la que convencían a personas solas y de avanzada edad para que ingresasen y los drogaban y maltrataban hasta conseguir que les heredaran todas sus propiedades.
Estrella, nombre con el que ha sido identificada por la prensa la cubana acusada en este delito, cometía sus fechorías junto a su pareja, Markus, un ciudadano alemán que al igual que ella enfrenta la misma posible condena; además de imponérsele por una fianza de más de un millón de euros para cubrir los daños ocasionados a las victimas o, en caso contrario, el embargo de bienes por el valor equivalente a esa cantidad.
Las acusaciones contra la pareja incluyen un delito de estafa de forma continuada, un delito continuado de falsedad de documentos públicos, un delito continuado de apropiación indebida, un delito de maltrato y cuatro delitos de lesiones, según informa la agencia de noticias Europa Press.
Cuando la Guardia Civil desmanteló esa especie de «casa de los horrores», en la que mantenían a los ancianos drogados y hambrientos en una habitación donde solamente había una cama y un radiador, fueron rescatados con vida un anciano alemán y una holandesa, que vivían en condiciones infrahumanas.
Menos suerte tuvo María Babes, una anciana alemana de 101 años. Ella residía en Tenerife, pero fue convencida por Estrella y Markus para mudarse a la residencia. María murió y fue mandada incinerar de inmediato por la pareja, que quería borrar cualquier tipo de rastro que les delatase. Por esta maniobra, no se le ha practicado la autopsia y no se ha podido determinar si, como sospechan los investigadores, María fue víctima de un homicidio.
El sospechoso fallecimiento de María no fue en vano. Desembocó en la operación que propició poder desmantelar todo, pues estaba reportada como desaparecida desde su llegada a España y las sospechas de las autoridades saltaron cuando su cuenta pasó de 162.000 euros a 300 euros en solo dos meses, según divulgaron los medios el año pasado.
Según cuenta la Guardia Civil, al menos 4 ancianos más habrían fallecido en la casa de los horrores una vez que Estrella y Markus se hicieron con todo su patrimonio. El dinero lo blanqueaban a través de diversos canales, entre ellos con la construcción de un complejo turístico en la playa de El Palmar con documentación falsificada.
Los bienes de la cubana ascienden a 331.000 euros, 1.005.699 euros en cuentas corrientes y recibió 58.293 euros de rendimientos del trabajo. Por su parte, los bienes de su pareja están valorados en 185.000 euros, 808.295 euros en cuentas corrientes y 58.293 euros por rendimientos del trabajo, agrega la citada fuente.
