El pequeño poblado de Castaño, en la provincia de Villa Clara, fue aislado por completo y todos sus habitantes tienen la orden estricta de permanecer dentro de sus casas, luego que se produjera un brote de coronavirus que llegó a la zona por habaneros que fueron a visitar a sus familiares, saltándose todos los controles de entrada, y estaban infectados con la COVID-19.
Esta pequeña comunidad rural tiene apenas 524 habitantes, y se encuentra a mediados entre los poblados de Ranchuelo y Esperanza, por donde cruza una carretera que une los principales centros urbanos del municipio y sirve a la comunicación entre las provincias de Villa Clara y Cienfuegos.
Por esta vía, y saltándose los puntos de control establecidos por el Gobierno para evitar el ingreso de personas ajenas a la provincia, llegó la pasada semana una familia residente en La Habana Vieja, en la capital del país, para visitar a los suyos y aprovechar la cuarentena para pasarse unos días por su tierra natal.
Sin embargo, lo que no sabían era que ellos ya venían infectados con el coronavirus, pero totalmente asintomáticos.
La cadena de contagios aún sigue creciendo, pues no se detectó la presencia de estos visitantes hasta que uno de los infectados comenzó a presentar los síntomas de la enfermedad, lo que no sucedió con el resto de los positivos.
Por las características de la comunidad existe una fuerte relación familiar entre sus pobladores, de ahí el alto número de contactos, por lo cual se implementó el aislamiento obligatorio de todos los hogares, en los cuales fueron colocados cintas amarillas para recordarle a sus habitantes que tienen incluso prohibido sentarse en los portales de sus casas.
Ahora, aunque quizás algo tarde, el Gobierno montó filtros sanitarios a ambos lados de la carretera, con estrictos controles al paso de los vehículos por la vía.
Los 126 contactos de las cinco personas que hasta ahora han sido conformadas como positivos se encuentran distribuidos en tres centros de aislamiento de la localidad, además se realizaron test rápidos y pruebas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) en la búsqueda de infectados con el patógeno, en el empeño por detener una posible transmisión.
