El Servicio Sismológico de Cuba informó que entre las 4:30 de la tarde y hasta horas de la noche de ayer se registraron 21 sismos en la provincia de Santiago de Cuba, la mayor parte de ellos perceptibles por la población, aunque no se tienen que lamentar de momento victimas ni daños materiales considerables.
Según indicó el reporte publicado por la Red de Estaciones del Servicio Sismológico Nacional Cubano, el mayor de estos temblores tuvo una magnitud de 4.6 grados en la escala de Richter y tuvo lugar a las 4:47 p.m. (hora local), siendo el de mayo magnitud de su tipo detectado.
Su epicentro estuvo localizado en las coordenadas 19.728 grados de Latitud Norte y los -76.460 grados de Longitud Oeste, a una profundidad de 5 km.
A nuestra redacción llegaron reportes de perceptibilidad desde los municipios de Palma Soriano, Tercer Frente, Contramaestre y Santiago de Cuba, de la provincia de Santiago de Cuba, en los municipios de Media Luna, Bayamo y Bartolomé Masó de la provincia Granma y en la ciudad de Guantánamo en la provincia de igual nombre.
El Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) de Cuba se encuentra monitoreando lo ocurrido, que ha sido descrito por ellos como una «actividad sísmica anómala».
Esta sismicidad se corresponde con una activación de un segmento de la falla Oriente al sur del municipio Guamá, en la provincia de Santiago de Cuba.
Los especialistas del CENAIS consideraron que todos estos movimientos telúricos fueron una réplica del primero, aunque se fueron ampliando los reportes de perceptibilidad por todo el Oriente del país.
La parte oriental de Cuba concentra con mayor frecuencia estos eventos, aunque los sismólogos locales han advertido de que pueden ocurrir en cualquier zona del país.
Alrededor del 70% de los seísmos se reportan en la falla Oriente, ubicada a lo largo de la costa sureste de la isla, donde en 2018 se registraron 15 movimientos perceptibles.
La primera sacudida por un temblor de este año ocurrió el 23 de enero en la localidad de Caimanera, en Guantánamo, con una magnitud 4,2 en la escala abierta de Richter, y cinco días después el fuerte terremoto de magnitud 7,7 con epicentro en el Mar Caribe estremeció varias zonas de la isla de oriente a occidente.
Cuba está situada en un punto geográfico en el que confluyen diferentes sistemas de fallas tectónicas con una importante actividad sísmica.
