El Gobierno cubano informó hoy que en el municipio Mayarí, de la provincia de Holguín, se detectó un evento epidemiológico con una posible cadena de contagios de «rabia humana», del que como consecuencia han fallecidos dos personas y se mantiene otra ingresada con síntomas.
Según precisó en una nota publicada en la prensa la Dirección Provincial de Salud en ese territorio, las dos personas fallecidas son hermanos y un tercer contacto se encuentra ingresado pues ya ha presentado los primero síntomas de la enfermedad.
El episodio se desencadenó a raíz de un gato callejero que fue llevado a la casa de las dos victimas, el cual empezó a ponerse enfermo, y cuando intentaron darle medicamentos mordió a una persona y arañó a la otra.
De acuerdo al reporte, esta tarde se ofrecerá una rueda de prensa para ofrecer nuevos detalles de lo ocurrido, «para que sea conocido por toda la población, con precisión y veracidad respecto a este lamentable evento».
Las autoridades decidieron tomar una serie de medidas el municipio donde se detectó, que puede ampliarse al resto de los territorios vecinos o a la totalidad de la provincia:
- Activar un sistema de vigilancia de rabia con la participación del sistema de Salud y de Medicina Veterinaria.
- Activar un sistema de vigilancia de perros, gatos, mangostas y otros animales en los que se pueden presentar síntomas de rabia animal.
- Observación por 10 días de animales lesionadores con el ingreso de los lesionados para tratamiento.
- Administración de tratamiento profiláctico antirrábico a las familias de primer orden y personal de salud expuesto.
Fuentes consultadas por nuestra redacción nos revelaron que los dos hermanos fallecieron como consecuencia de una encefalitis grave. Se trata de una mujer Eldris Sánchez Mustelier (Tata), de unos cincuenta y tres años y su hermano, Fernando, quienes residen en el barrio Ampliación de Calixto García, en el municipio de Mayarí.
La tercera persona que permanece ingresada como sospechoso es el esposo de Eldris, quien está reportado de grave, y los hijos de ambos, una hembra de 16 y un varón de 17 años, se encuentran ingresados también, aunque con síntomas más ligeros que el de sus familiares.
