Hoy se cumplen dos años de uno de los accidentes aéreos más mortíferos en Cuba, en el que perdieron la vida 112 personas, tras el desplome de un avión cerca del aeropuerto José Martí de La Habana y del que nació por segunda vez en vida un ángel: Mailén Díaz, una joven cubana que se convirtió en la única sobreviviente de esta tragedia.
Según el reporte de las conclusiones finales de los investigadores, todo fue consecuencia de una «cadena de errores», en la que el «factor humano» jugó un papel fundamental en el siniestro.
Problemas con el entrenamiento de la tripulación mexicana al mando del Boeing 737-200, matrícula XA-UHZ, que había rentado Cubana de Aviación a la aerolínea Global Air; un error un humano en el calculo de los pesos y balances dentro de la aeronave; y «bajos estándares operacionales puestos de manifiesto en el vuelo», fueron los factores que influyeron en el desplome del avión.
El Boeing 737-200 arrendado por la aerolínea Cubana a la empresa mexicana Global Air para el vuelo DMJ-972 se estrelló el 18 de mayo de 2018, minutos después de despegar de La Habana con rumbo a la ciudad de Holguín y con 113 personas a bordo.
Solo una pasajero sobrevivió: la joven cubana Mailén Díaz Almaguer, quien en ese entonces tenía 19 años de edad, y viajaba junto a su esposo, un joven también cubano, pero residente en Miami, que había venido a Cuba para poder casarse con ella y completar los tramites que le permitieran viajar juntos a los Estados Unidos.
Estuvo ingresada luchando por su vida durante 70 días cuando fue trasladada de hospital para comenzar un proceso de rehabilitación. Debido a los golpes, quemaduras y heridas, quedó parapléjica y le fue amputada una pierna a la altura de la rodilla.
Esta joven cubana, de mirada dulce y sonrisa cautivadora, se convirtió en un ángel de esperanza, del que millones de cubanos estuvieron atentos a cada minuto de su recuperación, como si de se salvación también dependiera la vida de cada una de las victimas de esta tragedia.
Un verdadero milagro, en el que tanto Dios y humanos jugaron su parte, permitió que ahora Mailén siga junto a los suyos, viviendo una segunda oportunidad en su destino… en el que quizás todavía quede un futuro sombría, de recuerdos tristes, pero con vida…
